El Gobierno de Navarra abre hoy la convocotaria del programa de subvenciones de rehabilitación de su envolvente térmica para viviendas unifamiliares o colectivas ubicadas en localidades navarras de menos de 5.000 habitantes. Las mejoras -informa el ejecutivo- deberán suponer una reducción de, al menos, un 30% del consumo energético, y el límite por vivienda es de 12.000 euros, a los que se podrían sumar otros 500 en algunos supuestos, como que el ámbito esté incluido en algún Plan de Intervención Global (PIG), se trate de vivienda protegida, una mejora sustancial de la calificación energética o se constituya una cooperativa de autoconsumo de energías renovables. Para conceder esta serie de ayudas, el Gobierno foral va a gestionar 1.707.500 euros procedentes de los fondos europeos Next Generation EU, con el fin último de mejorar la rehabilitación de viviendas en entornos rurales.
Estas ayudas son, además, compatibles con las subvenciones ordinarias a la rehabilitación de viviendas y edificios que concede el Gobierno de Navarra, que en los últimos años han llegado a triplicarse hasta los más de 26 millones que se llevan tramitados en lo que va de año. Por su parte, al 50% de la inversión de proyectos de rehabilitación, que cubrirá este nuevo programa específico, los particulares o comunidades podrían llegar a sumar otro 40% que el Ejecutivo foral concede en sus programas ordinarios de rehabilitación protegida para comunidades (con un límite de 6.000 €/vivienda en comunidades y variable según renta en unifamiliares).
Proceso
Las subvenciones -informa el ejecutivo- se otorgarán, cuando se compruebe que cumplen los requisitos de los proyectos para los que se soliciten subvención, por riguroso orden de presentación, hasta que dure el crédito de 1,7 millones disponible, bien porque se agote el presupuesto o bien porque llegue la fecha límite del 31 de diciembre de 2023. El procedimiento exige que las obras de mejora de la envolvente térmica reduzcan el consumo de energía no renovable en un 30% con respecto a la situación de partida, lo que requerirá un certificado de eficiencia energética antes y otro después de la rehabilitación.
Asimismo, se exige que un 70% de la superficie de reforma sea destinada a vivienda. Dentro de los requisitos también se contempla que al menos el 70% de los residuos de construcción y demolición no peligrosos se preparen para su posterior reutilización y valorización; se limitará su cantidad en lo posible y se clasificará, preferentemente en el lugar de generación.
Dirigida a la totalidad de las localidades navarras
La suma de los municipios a los que va dirigida esta convocatoria de rehabilitación rural supone un conjunto poblacional de 217.000 habitantes, aproximadamente un tercio de la población total de la Comunidad Foral, según informa el Gobierno navarro. Es decir, la totalidad de las localidades navarras, excepto las principales de la comarca de Pamplona / Iruña y las cabeceras de comarca de Altsasu / Alsasua, Estella-Lizarra, Sangüesa / Zangoza, Tafalla y Tudela, además de las localidades de Cintruénigo, Corella, Peralta / Azkoien y San Adrián, que también superan esa población. Se establece una excepción en el caso de los concejos del Valle de Baztan, que también se incluye en la convocatoria de ayudas porque, si bien en su conjunto supera esa cuota poblacional, no así cada una de las diseminadas localidades que lo integran.