La Junta de Extremadura acaba anunciado hoy que va a desarrollar un proyecto de "introducción de materiales de construcción sostenibles compuestos de corcho, cáscara de arroz, adición de cenizas de biomasa o aislamiento de kenaf, una planta fibrosa originaria de África y Asia". La iniciativa será implementada en 25 prototipos piloto de edificios existentes y de nueva construcción, a través del proyecto LIFE ReNatural NZEB, que quiere desarrollar "un modelo de construcción de edificios de consumo de energía casi nulo con baja huella de carbono y bajo coste". Según el Gobierno extremeño, los objetivos últimos de este proyecto son "reducir un 60% las emisiones de CO2 así como la energía embebida, el total de la que se consume en la construcción de un proyecto, a través del uso de esos materiales naturales y reciclados con baja industrialización". Además -continúa la Junta-, pretende "rebajar el 80% de demanda y consumo de energía durante el período de uso del edificio, reducir un 20% su peso así como disminuir un 50% los residuos producidos durante su construcción".
Alfonso Gómez Goñi, director general de Arquitectura y Calidad de la Edificación: “estos proyectos se compararán con edificios construidos con soluciones estándar para monitorizar las diferencias durante la construcción y el tiempo de vida del mismo y, sobre todo, sacar conclusiones que nos hagan ver un escenario global donde poder implementar todas estas medidas”
Materiales
La Dirección General de Arquitectura y Calidad de la Edificación del Gobierno extremeño tiene previsto emplear materiales como (1) el kenaf, que es "una planta fibrosa con excelentes propiedades acústicas y térmicas, ó (2) la cáscara de arroz, un subproducto agroindustrial que puede reemplazar el aislamiento en cámaras y cubiertas y puede reducir la energía embebida y las emisiones tóxicas de materiales como el poliuterano o el poliestireno". Además, será también empleada (3) la ceniza de biomasa, "un material utilizado en agricultura como fertilizante y que numerosas investigaciones demuestran que puede reemplazar el 25% del cemento portland en hormigones y morteros de construcción"; (4) la madera, muy utilizada en varios países de la Unión Europea y con un uso mínimo en España y Portugal; (5) el corcho, muy útil para el aislamiento; y (6) los bloques de tierra comprimida extraída del propio terreno ("para ahorrar las emisiones de CO2 que generaría su transporte").
"Además -explican desde la Junta-, se apostará por las fachadas y cubiertas vegetales con un doble ahorro de emisiones, ya que utilizan materiales con baja energía para su construcción como textiles naturales y tierra". Las plantas absorben dióxido de carbono y sirven de aislamiento natural al edificio.
Alfonso Gómez Goñi, director general de Arquitectura y Calidad de la Edificación: “el proyecto ha de servir para promover y difundir los edificios de consumo de energía casi nulo en viviendas de la comunidad, tanto en obra nueva como en rehabilitación, actuando en 24 viviendas sociales de la región y un edificio público. La idea surge en un escenario en el que los edificios representan un 40% del total de la energía consumida de la Unión Europea, producen un 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero y, además, todos los residuos procedentes del sector de la construcción suponen un 33% del total de los residuos generados a lo que se une la obligación que tenemos de descarbonización del parque de viviendas”
LIFE ReNatural NZEB se desarrollará hasta 2021 a cargo de socios españoles y portugueses vinculados a labores de investigación y difusión en el campo de la construcción. Está coordinado por la Dirección General de Arquitectura y Calidad de la Edificación con la participación de varios socios como ITeCons, Cicytex, Intromac, Urvipexsa y la Universidad de Córdoba.