Holonyak explica, en una entrevista con GE Lighting, que la competencia le impulsó a realizar el descubrimiento en el laboratorio de GE: “si ellos [sus competidores] podían hacer un láser, yo podía hacer un láser mejor porque había conseguido unos halógenos dentro del espectro visible del rojo. Yo podía ver cuál sería la evolución futura y ellos estaban encallados en el infrarrojo”. Cuando Holonyak entró a formar parte del equipo de investigación de GE, en 1957, los científicos e ingenieros de la multinacional norteamericana ya estaban investigando en aplicaciones con semiconductores y apuntalando los antecedentes de los modernos diodos. Mientras Robert Hall estaba trabajando para conseguir un semiconductor láser infrarrojo y usaba abrillantadores para formar espejos láser, Holonyak lo intentaba dentro del espectro visible y formando espejos compuestos. Así –informa GE–, "el nueve de octubre de 1962, y teniendo por testigos a los colegas de GE, Holonyak fue la primera persona que manipuló un láser semiconductor visible para iluminar el primer LED visible".
Actualmente, LEDs de larga duración son fuente de luz en incontables aplicaciones, desde las más cotidianas hasta las misiones más críticas. General Electric cita como ejemplos LEDs que proporcionan luz a aparatos electrónicos y señales eléctricas, tales como botones de los ascensores, señales de salida, teléfonos móviles y de pantalla táctil, televisores, tabletas, grandes pantallas de vídeo para eventos deportivos o equipos quirúrgicos microscópicos. Además –concluye GE–, son el "sistema preferido en estacionamientos, carreteras, decoración e iluminación general". Según el fabricante americano, los sistemas LED presentan "una doble ventaja": ahorran energía y el coste de mantenimiento es muy bajo, "por lo que su aplicación se ha generalizado, no sólo para interiores, sino también para exteriores e incluso se usan para iluminar grandes y pequeñas ciudades".