Nació hace ya más de 85 años, en 1925, “para hacer frente a los precios abusivos que imponían por aquel entonces las grandes empresas eléctricas del mercado nacional”. Lo hizo, en forma de cooperativa, en Crevillente, un municipio de la provincia de Alicante. Y ahí continúan, comprando electricidad en el mercado mayorista (también producen en sus minihidráulicas y en una enorme huerta fotovoltaica) y vendiendo a sus clientes kilovatios más baratos (hasta un 15%) que los que vende la competencia. Y, encima, parte de sus ingresos (este año esa parte ha rondado el medio millón de euros) los invierte en obra social.
Dícese Cooperativa Eléctrica Benéfica San Francisco de Asís (hoy Grupo Enercoop) y sí, lleva funcionando 85 años contra viento y marea. O, más precisamente, contra los huracanes y maremotos que agitan casi siempre las turbulentas aguas del sector energético nacional. El caso es que acaban de anunciar que han cerrado el ejercicio de 2010 “con un ahorro cooperativo de más de 1.330.700 euros”, o sea, los euros que no han tenido que pagar a Enercoop sus clientes de Crevillente, o los euros que hubiesen debido desembolsar esos clientes si su suministradora de electricidad fuera Iberdrola, Endesa, Gas Natural-Fenosa, etc.
Los números del ahorro
Según los datos que hiciera públicos la cooperativa en su última Asamblea General Ordinaria, celebrada la semana pasada, “la fórmula de ahorro cooperativo ha permitido que los más de 14.000 socios que actualmente integran la cartera de clientes de la Cooperativa Eléctrica disfruten de un importante descuento en su factura eléctrica”. A saber, entre el 13 y el 15%. En este ejercicio, y según Enercoop, “se ha alcanzado la cifra de 878.216 euros de ahorro en el gasto de las viviendas, resto de usos domésticos y pequeños comercios y servicios, y 452.555 euros en el resto de sectores económicos de Crevillent”. Enercoop entiende por ese “resto de sectores económicos” los establecimientos y comercios que tienen contratada una potencia de hasta 15 kW, el comercio y la industria (baja tensión de más de 15 kW), la industria y servicios con alto consumo (media tensión), el ayuntamiento, etc.
Economía social
En fin, más de 1.300.000 euros de ahorro que demuestran “una vez más”, según el presidente de la entidad, Enrique Mas, “que el modelo cooperativo es completamente eficiente y que, por tanto, tenemos capacidad para competir con el resto de empresas que operan en el mercado energético español. Y, todo ello, aderezado con una proximidad y servicio al consumidor del que pueden especialmente presumir empresas como esta cooperativa de pura economía social”. Porque la cooperativa, aparte de vender electricidad, tiene obra social. Según su Memoria 2010, “el grupo energético ha destinado [ese año] 498.217 euros a financiar distintos proyectos de índole social como las becas educativas, la residencia para personas de la Tercera Edad, la residencia de discapacitados psíquicos de Crevillent, el Tanatorio gratuito, el Museo Julio Quesada, colaboraciones con Cruz Roja, actividades culturales y deportivas, entre otras actuaciones”.
Energías renovables
Obra social, venta de electricidad al cliente final (electricidad que la cooperativa compra en el mercado mayorista) y producción de electricidad, porque Enercoop también genera kilovatios, en varias centrales minihidráulicas (de España y Portugal) y en un enorme campo solar fotovoltaico llamado El Realengo (14 MW pico) situado en el propio término municipal de Crevillente. Según el director general de la firma, Ildefonso Serrano, “Covaersa Energías, empresa 100% del grupo, después de la promoción y construcción del huerto solar de El Realengo hace tres años, ha gestionado durante 2010 la colocación de los más de 21 millones de kWh producidos en la red de Cooperativa en Crevillent durante 2010. Esto significa que más del 60% de la electricidad que ha consumido la totalidad de viviendas de Crevillent se ha producido en el mismo municipio con cero emisiones de CO2”.
Eficiencia energética
¿Ventaja asociada? De tener unas pérdidas de electricidad en el año 1993 cifradas en un 11,36%, “hemos pasado en la actualidad a perder tan sólo un 4,25% aproximadamente, lo que se traduce por ejemplo en que, de algo menos de 100 millones de kilowatios hora comprados se llegan a entregar unos 95,6 millones”. ¿Por qué? Pues porque está claro que cuanto más cerca esté del consumidor final el centro de producción de electricidad, menos energía se perderá por el camino (fundamentalmente porque hay menos camino en el que perder). Serrano señala también otra causa de su eficiencia: “las inversiones en equipos e instalaciones más eficientes tecnológicamente”. Inversiones que continúan, pues en la última asamblea se ha señalado, por ejemplo, que “los resultados positivos, que superan el millón de euros, van a significar una importante ayuda para acabar de financiar la subestación eléctrica, cuyas obras están ya en su fase final”.
Más información
www.enercoop.es