El agua y la energía están muy unidas y resultan fundamentales para el bienestar humano y el desarrollo socioeconómico sostenible. Actualmente, 1.100 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a una fuente segura de agua para beber, lo cual provoca más de 4.200 muertes diarias a causa de enfermedades relacionadas con el agua. 1.300 millones de personas no tienen acceso a electricidad (más de una quinta parte de la población mundial) y 5.000 millones aún no tienen acceso a Internet. Los responsables del proyecto Watly han ideado una forma revolucionaria de abordar estos tres retos con una sola máquina, según informa Cordis, portal de información sobre I+D comunitario.
La máquina cuenta con un sistema central de paneles solares conectados a cuatro álabes. Cada una de estas aspas alberga tubos de destilación por compresión de vapor capaces de hervir agua no segura extraída de fuentes como ríos y producir agua limpia apta para el consumo humano. Pero la energía utilizada para depurar el agua no se obtiene de los paneles solares. El proceso se alimenta de calor residual recogido de los paneles mediante un sistema de circulación de aire, una técnica ingeniosa que el fundador y director ejecutivo de Watly, Marco Attisani, califica como verdaderamente autoalimentada. "No consume nada de energía", afirma.
El proceso de depuración se basa en la destilación y, por tanto, la máquina es capaz de eliminar todo tipo de contaminante existente en el agua suministrada, tanto bacteriana como física y química. De hecho, Attisani afirma que los resultados del proceso de destilación son tan puros que el contenido de minerales del agua procesada es nulo, y se ha optado por añadir rocas a la máquina para 'remineralizar' el agua.
Watly genera otros beneficios adicionales, como la optimización de los paneles solares -los cuales se mantienen a la temperatura óptima de funcionamiento de 25°C con independencia de las condiciones ambientales- y el suministro de toda la electricidad requerida para alimentar otras aplicaciones. Estas pueden ser la recarga de teléfonos móviles, la conexión 'en nube' a Internet o la alimentación eléctrica mediante un inversor interno que realiza una conversión de corriente continua a corriente alterna.
Prototipos
Desde marzo de 2013, Attisani y su equipo se han dedicado en cuerpo y alma al proyecto para generar dos prototipos, uno de los cuales se probó en Ghana con el apoyo de varios inversores privados, una iniciativa de financiación colectiva y cerca de 1,5 millones de euros procedentes de Horizonte 2020.
La cantidad de energía capaz de generarse mediante esta máquina depende de varios factores importantes, si bien Attisani confía en lograr 150 kWh. La producción de agua depurada a partir de una máquina perfectamente operativa y funcionando a la máxima eficacia podría alcanzar los 5.000 litros diarios. En cuanto a las características informáticas, cada dispositivo podría generar una zona de conectividad inalámbrica de un kilómetro de radio, según la empresa.
No obstante, pasará tiempo antes de poder instalar una máquina Watly 3.0 en un hogar. Los prototipos actuales tienen una longitud de 40 metros y podría costar entre 600.000 y 1 millón de euros, en función de las tecnologías instaladas.
La versión definitiva de la máquina Watly 3.0 se presentará en mayo de 2017. La empresa indica que tiene capacidad para fabricar 50 máquinas anuales y ya ha recibido cinco pedidos, que entregará a finales de año. Attisani ha anunciado, además, que están colaborando con la Agencia Espacial Europea para crear una aplicación que permita a la máquina guiar un dron y depositar material en zonas de crisis.