Las propuestas incluidas en el Paquete presentado tienen tres "objetivos fundamentales", según la Comisión Europea (CE): "dar prioridad a la eficiencia energética, convertirnos en líder mundial de energías renovables y ofrecer un trato justo a los consumidores". ¿Y todo eso para qué? Pues, según la CE, para desbloquear el potencial de crecimiento del Viejo Continente, preservar la competitividad de la Unión Europea y, más concretamente, "reducir las emisiones de CO2 en al menos un 40% de aquí al año 2030". Pues bien, en lo que respecta a esto último, las energías renovables son la clave.
"Y ahí es precisamente donde está el dinero inteligente", según la Comisión Europea
La CE parece haber tomado buena nota de los últimos balances. "Las energías limpias -explica en el comunicado que publicó ayer- atrajeron en 2015 una inversión global superior a los 300.000 millones de euros" (M€). Y la Unión puede utilizar sus políticas de investigación, desarrollo e innovación para convertir esta transición "en una oportunidad industrial concreta". La CE habla de movilizar hasta 177.000 M€ de inversión pública y privada al año "a partir de 2021", y vislumbra, de la mano de esa inversión, "un aumento de hasta un 1% del PIB durante la próxima década y 900.000 empleos nuevos".
Todos los documentos del Paquete Energía Limpia (Clean Energy Package)