El esquema de retribución de las energías renovables -explican desde APPA- se basa en que las instalaciones alcancen un determinado nivel de rentabilidad razonable: el 7,4%. El Ministerio de Energía ha sido quien ha fijado esa rentabilidad razonable, que es la suma de dos conceptos: (1) los ingresos percibidos desde el mercado eléctrico -o sea, el precio del megavatio hora en el mercado mayorista- más (2) las retribuciones reguladas, que deben llevar a los ingresos anteriores hasta el 7,4. Si el precio del mercado es más bajo (si con el precio del mercado no se alcanza el 7,4), las retribuciones reguladas (reguladas por el Gobierno) son más altas. Y viceversa: si el precio es más alto, la parte regulada alcanzará un importe menor. ¿Y qué habría hecho el Ministerio? Estimar un precio muy alto, para que las retribuciones reguladas sean bajas.
El Ministerio -en su Orden de Ingresos y Costes del Sistema Eléctrico para el período 2017-2022- prevé un precio de la energía de 41,62 euros el megavatio hora (€/MWh) para los años 2020, 21 y 22. O sea, que estima que el precio del megavatio hora rondará esos años los 41,62 €. Sin embargo, a la hora de establecer un precio para los megavatios hora generados en instalaciones renovables -cosa que hace mediante otra Orden (ETU 130/2017)-, aumenta esa previsión hasta los 52 €. Es decir, que el Ministerio utiliza dos estimaciones completamente distintas -difieren en un 20%- en dos documentos clave: la orden de costes de todo el sistema eléctrico y la orden que establece el precio del MWh renovable. La consecuencia es -según APPA- un recorte de 600 millones de euros para el sector renovable.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia denuncia una "abierta contradicción"
La Asociación de Empresas de Energías Renovables no es el único actor del escenario energético que ha alzado la voz frente a la bipolaridad ministerial. También se ha pronunciado sobre esta "rareza" la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Lo ha hecho en un informe que fue publicado el pasado 21 de diciembre. En él, la CNMC -explican desde APPA- critica "que no se proporcione metodología de cálculo alguna para mantener los 52 €/MWh".
Reproducimos a continuación lo que dice la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en la página 38 de ese informe
«Cabe señalar que esta estimación [la que aparece en la orden que establece el precio del MWh renovable] se aparta considerablemente de las estimaciones recogidas en la propuesta de "Orden por la que se aprueba la previsión de la evolución de las diferentes partidas de ingresos y costes del sistema eléctrico para el periodo 2017-2022", recibida de forma simultánea a la propuesta objeto de este informe y también por procedimiento de urgencia».
O sea, que la CNMC recibe ambas propuestas de Orden a la vez, no obstante lo cual cada una lleva una estimación completamente distinta a la de la otra
«En efecto -concluye la CNMC-, esta otra propuesta normativa (...) fija en 41,62 €/MWh la estimación del precio medio del mercado diario para los años 2020 a 2022, en abierta contradicción con la cifra de 52 €/MWh arriba comentada».
Lamentable
Según la Asociación de Empresas de Energías Renovables, "resulta lamentable que Energía no haya modificado su previsión" una vez conocido dicho informe. Así las cosas, APPA denuncia que las instalaciones de energías renovables verán reducidos sus ingresos en 600 millones de euros en el periodo 2017-2019, "como consecuencia de la distorsión de la previsión del precio del mercado eléctrico" realizada por parte del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, una previsión que también se aleja enormemente de la previsión de precios que hacen para ese período -2020, 2021 y 2022- los mercados de futuros, que manejan precios diez euros el megavatio hora inferiores.
Según APPA, "a esta reducción de ingresos -causada por la distorsión de la estimación del precio del mercado eléctrico- hay que añadir el impacto negativo de las medidas aplicadas a las renovables en la reforma eléctrica, que ya vienen significando recortes anuales de más de 2.200 millones de euros, lo que supone -según la Asociacion- una pérdida en cada ejercicio en torno al 30% de la retribución inicialmente prevista".
Además -continúa APPA-, a esto se suma un recorte adicional de 574 millones de euros sufrido por las instalaciones renovables, "debido a la mala estimación del precio del mercado eléctrico para el primer semiperiodo regulatorio 2014-2016, con lo que difícilmente las instalaciones podrán alcanzar la rentabilidad razonable prevista si ya han sufrido recortes sobre la remuneración establecida que no podrán recuperar".
Por todo ello, la Asociación pide al nuevo Gobierno que sea consecuente con sus declaraciones públicas de compromiso y apoyo a las energías renovables y las trate con ecuanimidad, algo que no ha sucedido hasta la fecha, pues la legislación contenida en la reforma eléctrica ha sido injusta con las energías renovables y las ha convertido en las grandes damnificadas de la misma.