El Ministro español de Energía, Álvaro Nadal, coincide con sus colegas de Francia, Italia y Portugal (Ségolène Royal, Carlo Calenda y Manuel Caldeira) en que la eliminación de estos obstáculos permitiría “dar un impulso decisivo para la consecución de los objetivos establecidos en la Cumbre del Clima de París de 2015, logrando que Europa lidere la transición energética mundial hacia un modelo más limpio”, según indica el Minetad en un comunicado.
En la carta conjunta que han enviado a la CE, destacan que la eficiencia energética juega un papel fundamental para reducir el consumo energético y garantizar la seguridad de suministro. Además –argumentan– aumenta la competitividad y tiene un impacto importante en la economía real y la generación de empleo, dado que se trata de inversiones con un elevado efecto arrastre sobre el resto de sectores económicos. Consideran, sin embargo, que en la actualidad, el desarrollo de la eficiencia energética está muy por debajo de lo deseado. E indican que para que pueda desplegar todo su potencial, deben eliminarse todos los obstáculos a las inversiones que actúan como un freno, sobre todo para las inversiones a largo plazo.
Revisión de las normas
En concreto, los ministros consideran que se deben revisar las normas europeas de contabilidad para el cómputo en déficit y deuda pública de los contratos de eficiencia en el sector público. Explican que, debido a estas normas, las Administraciones no pueden participar en estas inversiones, aunque se amorticen a muy corto plazo y aunque lo exija la normativa comunitaria, porque generarían un déficit prohibido por la legislación.
Creen, asimismo, que la propuesta europea de Directiva de Eficiencia Energética dentro del “Clean Energy Package” debe mirar más allá de las inversiones con efectos en el corto plazo e impulsar aquellas que generan ahorros en el largo plazo, como las inversiones en rehabilitación de edificios y en eficiencia energética del sector industrial, donde existe un gran potencial de mejora no explotado.
Otro aspecto que creen fundamental es contar con el apoyo financiero de las instituciones europeas, como el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y los Fondos Estructurales Europeos (Feder).
La carta solicita tres puntos de manera concreta:
• Que la presidencia del Consejo de Energía promueva un debate específico sobre los obstáculos que existen a las inversiones en eficiencia energética.
• Solicitar al Consejo de la Energía que haga un llamamiento al Consejo de Asuntos Económicos y Financieros para que impulse rápidamente una solución en las normas de contabilidad nacional de los contratos de eficiencia energética del sector público, y que expertos de la Comisión Europea y de los Estados Miembros puedan participar en estos trabajos.
• Apoyar un enfoque más ambicioso en la Directiva sobre Eficiencia Energética, acompañado de la eliminación de todos los obstáculos posibles para la realización efectiva de las inversiones y solicitar a la Comisión Europea que garantice que la propuesta de Directiva fomente las inversiones a largo plazo.
La petición de que la propuesta de Directiva de Eficiencia Energética, actualmente en fase de negociación, fomente las inversiones a largo plazo, se ha plasmado también en otra carta que el ministro Nadal ha remitido recientemente al vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, y al comisario europeo de Energía, Miguel Arias Cañete.