La organización empresarial ha analizado el impacto económico que tendría la introducción progresiva del autoconsumo de electricidad en España, teniendo en cuenta la disminución de ingresos ocasionada para el Estado, pero también los beneficios producidos. ¿Resultado del análisis? El autoconsumo "es beneficioso para la economía del país, así como para la sociedad en su conjunto". Fenie trabaja con un escenario de mil megavatios de instalaciones de autoconsumo (1.000 MW) a instalar a lo largo de cuatro años (2017-2020). En ese escenario -explican los empresarios-, se producen "tanto disminuciones de ingresos como beneficios para las arcas del Estado, pero los beneficios superan ampliamente las citadas disminuciones".
A saber
Mientras que lo que el Estado dejaría de ingresar vendría a ser algo más de 57 millones de euros (menos ingresos por peaje a red y menos ingresos por impuesto de electricidad), las ganancias ascenderían a más de 570 millones de euros, dando como resultado -explican los empresarios- un beneficio económico para las arcas del Estado de más de quinientos millones de euros (+500 M€). Según Fenie, estos beneficios que obtendría el Estado llegarían a las arcas públicas por varías vías o conceptos: el IVA, el IRPF, la Seguridad Social, el Impuesto de Sociedades, y las Licencias y Tasas "derivadas de la inversión inicial y el mantenimiento de las instalaciones de autoconsumo".
Además -explican desde Fenie-, existen otros beneficios, que se derivarían de
- la reducción de pérdidas de energía eléctrica (electricidad que genero en el tejado, electricidad que no ha de recorrer redes),
- la reducción de costes en los sistemas extrapeninsulares (donde generar electricidad es muy caro; en Canarias cuesta más del doble que en la península, por lo que -para equiparar el precio de la electricidad que pagan los canarios al de la que pagan los demás españoles- el Estado puso en marcha hace años lo que se conoce como costes extrapeninsulares, que en los últimos siete años han supuesto cerca de 10.000 M€);
- la reducción del impacto ambiental (menos electricidad generada con carbón, fuel oil -como en Canarias- o gas natural, menos emisiones de CO2);
- y la reducción de importaciones de combustibles fósiles, que supone otro gasto multimillonario anual para la economía española.