Gamesa, una vez haya realizado los estudios, aún tendrá que solicitar los permisos correspondientes para poder instalar la máquina. De momento, la autorización permite al fabricante de aerogeneradores realizar los estudios geotécnicos pertinentes en un emplazamiento de 2,1 kilómetros cuadrados, ubicado a unas tres millas náuticas (5,25 kilómetros) al oeste del cabo de Carlos (Cape Charles), dentro de la bahía de Chesapeake (Chesapeake Bay). Si finalmente el proyecto obtiene todas las autorizaciones, se convertirá en la primera gran infraestructura renovable que ve la luz en el marco de la nueva política energética del estado de Virginia, que, según la Virginia Marine Resources Commission (VMRC), pretende convertirse "en un productor de energías verdes a gran escala".
Una nueva generación de turbinas
Sea como fuere, este es el primer paso sólido desde que Gamesa abriera en Chesapeake, el pasado mes de febrero, el centro de I+D donde desarrolla una nueva generación de turbinas eólico-marinas con su socio local Northrop Grumman. En el acto de inauguración de dicho centro, el gobernador de Virginia, Bob McDonnell, manifestó su agradecimiento a que "dos líderes del sector unan fuerzas para trabajar en innovación en el mercado de la eólica marina". McDonnell añadió asimismo entonces que "Virginia ofrece todas las cualidades necesarias para proveer una óptima localización para la producción de energía eólica marina y para convertir a la Costa Este en el epicentro de la cadena de proveedores offshore".
Las dos compañías esperan instalar el primero de los prototipos G11X-5,0 MW durante el último trimestre de 2012 y aún no han hecho público, en todo caso, dónde podría ser intalado el segundo prototipo. El primer prototipo marino desarrollado por Gamesa –G11X-5,0 MW– representa una extensión de la máquina terrestre G10X – 4,5 MW. La compañía también desarrolla una plataforma marina de mayor capacidad, la G14X (de 6-7 MW de potencia unitaria) "cuyas preseries podrían estar listas en 2014", según Gamesa.
Cincuenta millones de dólares
Por otro lado, el gobierno federal estadounidense incorporó una superficie marina de 165 millas fuera de las costas de Virginia como una de las cuatro Áreas de Energía Eólica en el Atlántico-Mediano susceptibles de recibir capital del fondo federal de 50,5 millones de dólares (37,1 millones de euros) destinado al desarrollo de la eólica marina. El fondo apoya la Estrategia Eólica Marina Nacional (National Offshore Wind Strategy: Creating an Offshore Wind Industry in the United States), documento publicado en febrero y cuya meta es "desarrollar una industrial eólica marina sostenible y de clase mundial", según el Departamento de Energía.
Mientras tanto, la nueva oficina de Hamburgo "estará operativa durante el segundo trimestre del año y completará la red offshore de Gamesa", según la empresa. La multinacional española ha seleccionado al Reino Unido como centro mundial de su negocio eólico marino (comercial, tecnológico e industrial). "La proximidad a nuestros potenciales clientes y a sus necesidades ha determinado, asimismo, la elección de Hamburgo para nuestra próxima oficina offshore", comenta José Luis Blanco, director de Offshore de Gamesa. "Alemania constituye uno de los principales think tank del mercado eólico marino en el mundo, con presencia de ingenierías, entidad financieras, subcontratistas y clientes", asevera Gamesa.
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