La patronal reitera que “tal y como se ha planteado, la reforma profundiza en el carácter retroactivo de las normas anteriores, agravando la inseguridad jurídica en el país, ahuyentando a los inversores y comprometiendo la viabilidad de miles de instalaciones de pequeños inversores que acometieron sus proyectos confiando en el BOE”.
El sector fotovoltaico adeuda a los bancos aproximadamente 20.000 millones de euros. Cualquier medida adicional supondrá que no se pueda pagar esa deuda y se generará un nuevo impacto sobre el sistema financiero nacional. Las reformas planteadas por el gobierno eliminan definitivamente un sector puntero que ha llegado a dar trabajo a 40.000 personas y que aún supone el sustento de 7.500 empleados.
La patronal fotovoltaica sostiene que “la norma aprobada por el Consejo de Ministros va contra corriente con respecto a países del entorno europeo, como Alemania o Italia que han apostado por el autoconsumo, y que el ‘peaje de respaldo’ o ‘impuesto al sol’ acaba con la única alternativa de supervivencia que le quedaba al sector en España’.