El estudio señala que el terremoto se sintió en al menos 17 estados del país, ocurrió en una secuencia de dos terremotos de 5,0 de intensidad y con una secuencia de varias réplicas.
En el diario El País se cita a la autora principal del estudio, Katie Keranen asegurando que “lo que sugerimos es que los terremotos sucedieron en 2011 (y uno anterior en 2010) porque se necesitaron casi 20 años para que la presión fuera aumentando lentamente en esa zona”. La científica cree que su estudio contribuirá a la preocupación que rodea al método de la fractura hidráulica. “Tanto el agua residual del fracking como la del caso que estudiamos tiene que ser eliminada”, dice. “En ambos casos hay riesgos sísmicos asociados. El tratamiento de los fluidos tras el fracking ha de hacerse de forma segura”, añadió.