El estudio arrancó el 27 de abril de 2010 y concluyó el 11 de abril pasado, tiempo en el que cien Toyota Prius han recorrido más de cuatro millones de kilómetros.
Otra de las conclusiones más destacadas del estudio es que existe una correlación entre el número de recargas diarias y el ahorro de combustible: si la frecuencia de recarga es de 1,1 veces al día, el híbrido enchufable ahorra un 46% de combustible respecto a un coche similar de gasolina; pero si la frecuencia de recarga aumenta hasta 1,6 veces al día, la reducción de consumo llega al 70%, lo que equivale a un ahorro anual de unos 1.400 euros (suponiendo que el coche recorra unos 20.000 km al año).
El cálculo del ahorro energético se ha basado en un precio de la gasolina de 1,63 euros por kilómetro y de un precio de la electricidad de 0,12 euros por kWh. El coste medio por recarga ha sido de unos 0,30 € (todos los costes incluidos).
Para la realización de la prueba, se instalaron 122 puntos de recarga en Estrasburgo, facilitados por la misma ciudad y EDF, 20 de ellos en garajes y zonas públicas. El 60% de las recargas se llevaron a cabo en el lugar de trabajo y el 37 % en el domicilio. En cuanto a los puntos de recarga públicos, lo usuarios los valoraron muy bien para realizar cargas complementarias.
Respecto a las emisiones de CO2, se ha comprobado que se llegan a reducir hasta en un 61% con respecto a los vehículos de gasolina. También que realizar las recargas de manera programada consigue reducciones adicionales de las emisiones del 10% al 15%.
El programa de pruebas de coches híbridos enchufables de Estrasburgo se enmarca en un proyecto global de Toyota, que analiza el comportamiento de 600 vehículos en Francia, Japón, Estados Unidos, Canadá y Australia.