MAKE estima que el 60% de la nueva potencia eólica que se construirá en Europa entre 2016 y 2025 tendrá como destino el norte de Europa. Especialmente Alemania, país que añadirá a su potente cuenta eólica actual, de 45 GW,otros 36 GW en los próximos diez años.
Otro país a tener en cuenta es Reino Unido, donde se ha abierto un periodo de gracia para acogerse al régimen fiscal hasta ahora vigente para la eólica. Aquí, según MAKE, se instalarán 15,7 GW, lo que sitúa al país en segunda posición del ranking continental.
La tercera posición corresponde a Turquia, un país que la consultara califica como el segundo mas activo de la eólica europea y que se desmarca claramente de lo que ocurre en los países del Este europeo. MAKE prevé que Turquía, que a finales de 2015 contaba con 4,7GW eólicos, añadirá otros 13,5 GW a lo largo del decenio, mientras que los países del Este, en su conjunto, serán el destino de solo el 12% de las turbinas eólicas. Para los países del Sur, MAKE calcula una cuota del 28% de la nueva capacidad instalada hasta 2025.
Mercado en transformación
De acuerdo con la consultora especializada en energías renovables, la industria eólica europea se enfrenta en el próximo decenio a una importante transformación. Los persistentes bajos precios de la energía, junto con los recortes a la remuneración y la incertidumbre regulatoria, están haciendo que en muchos países, hasta ahora claves en el sector, los desarrolladores eólicos estén reconsiderando sus proyectos e incluso posponiendo algunos.
Todo ello llevará a Europa a un nuevo escenario con horizonte en el ejercicio 2025, después de que países como Polonia, Finlandia, Holanda y Turquía, junto con la habitual Alemania, hayan alcanzado récords históricos de crecimiento en instalación de nueva potencia.
A finales de 2015, según datos de la Asociación Europea de Energía Eólica, la energía del viento contaba con una potencia instalada en el Viejo Continente de 142 GW y cubría el 11,4% de la electricidad.