Tesla comenzó la construcción de la fábrica en junio de 2014 y espera comenzar la producción de las baterías de iones de litio el próximo año, con el objetivo de que de la fábrica salgan anualmente más baterías que todas las producidas en el mundo en el año 2013, según anuncia en su página web.
De momento, está concluida el 14% de la instalación, que ocupará casi diez millones de pies cuadrados (929.000 m2), lo que la convierte en uno de los edificios más grandes del mundo. En 2020 alcanzará su plena capacidad de producción.
Esta gran producción, junto con las innovaciones desarrolladas y el hecho de centrar bajo un mismo techo toda la fabricación, permitirá a Tesla, en cooperación con Panasonic y otros socios estratégicos, ofrecer baterías a un costo significativamente menor, además de reducir considerablemente los residuos.
"Esperamos reducir el coste por kilovatio hora (kWh) de nuestra batería en más del 30 por ciento”, señala la compañía. “La Gigafactory estará alimentada por fuentes de energía renovables, con el objetivo de lograr la energía neta cero", añade.
Este gran centro productivo jugará, además, un papel determinante en el objetivo de Tesla de convertirse en un fabricante de línea completa de coches eléctricos asequibles, camionetas y camiones semi eléctricos. Su meta es estar construyendo 500.000 vehículos eléctricos al año para 2018.