Pedagogía pro ministros. Uno: imaginemos que el señor X se marcha un mes de vacaciones a la Polinesia, porque le ha tocado un pellizquito en la lotería y quiere darse el gusto de cumplir un sueño que nuncar creyó que podría vivir. Imaginemos que vacía el frigorífico (va a estar un mes fuera) y quita los plomos. A partir de ese momento y hasta que regrese y vuelva a conectar el automático, pagará (seguirá pagando) por la potencia que tiene contratada, porque esa, la potencia, no la apaga -no la da de baja- al salir de casa. O sea, que, durante todo ese mes y aunque no haya consumido un solo kilovatio, habrá seguido contribuyendo a sostener el sistema todo (a respaldarlo), en todo momento.
Dos: imaginemos que el señor Z (al que también le ha tocado la lotería y cumplirá su sueño en la Polinesia) tiene una instalación de autoconsumo. El señor Z está enganchado a la red, pero un buen día decidió ahorrarse unos kilovatios instalando unos paneles solares en el tejado de su casa. Cuando el señor Z partió rumbo a su isla, vació el frigorífico, quitó los plomos y etcétera, etc... Durante ese mes, el señor Z tampoco consumió ni un solo kilovatio. Sin embargo, y hasta su regreso, el señor Z (autoconsumidor) ha pagado (sigue pagando) por la potencia que tiene contratada, porque esa, la potencia, no la apagó -no la dio de baja- al salir de casa. O sea, que contribuye (sigue contribuyendo) a sostener el sistema todo (a respaldarlo), en todo momento. Como cualquier otro consumidor.
Sobre las subvenciones
Uno: los autoconsumidores no reciben subvención alguna del Gobierno, es decir, que instalan en el tejado de su casa equis paneles solares con cargo solo a su bolsillo. Dos: los autoconsumidores sí pagan por la potencia que tienen contratada, y el hecho de que salgan de casa rumbo a la Polinesia y no consuman ese mes unos cuantos kilovatios (es solo un ejemplo), o el hecho de que autoconsuman y no le compren unos cuantos kilovatios a Unesa (porque aprovechan los que generan sus paneles en la azotea), no supone rebaja alguna en ese pago, pago que efectúan, como cualquier otro consumidor, en función de su potencia y por los servicios que les presta el sistema todo. O sea, que no es cierto, como ha dicho el ministro Soria en el Senado, que "el resto de consumidores verían incrementada su factura de la luz, para compensar la menor contribución de los consumidores que decidieran autoconsumir".
y NO es cierto...
...que usted o yo -que no tenemos paneles solares en el tejado- vayamos a pagar más para compensar... porque NO es cierto que los autoconsumidores -los que sí tienen paneles- vayan a pagar menos por la potencia que tienen contratada. Pagarán exactamente lo mismo por esa potencia que cualquier otro consumidor. Pagarán exactamente lo mismo, independientemente de que se vayan al pueblo a visitar a los abuelos (o a la Polinesia), independientemente de que su instalación de autoconsumo genere equis kilovatios o zeta. O sea, que si tienen contratados 3,3 kilovatios, pagarán por 3,3. Y si tienen contratados 6,1, pagarán por 6,1. El ministro Soria dijo el martes pasado en el Senado que, "en todo caso, el Gobierno revisará la propuesta de Real Decreto [de autoconsumo] atendiendo al interés general, y teniendo en cuenta los argumentos expuestos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia" (CNMC).
ER ya ha revisado esos argumentos
Efectivamente, Energías Renovables ha revisado ya esos argumentos, los de esa comisión. Y resulta que lo que dice Competencia viene a ser exactamente lo contrario de lo que apunta Soria en el Senado. A saber: la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) dice que el autoconsumo introduce, tanto en el mercado mayorista como en el minorista, una “tensión competitiva relevante (...), incentivando precios más eficientes en ambos”. Es decir, que el autoconsumo no solo es beneficioso para el autoconsumidor –que ahorra en su factura gracias a los kilovatios que ha generado en su tejado-, sino que, además, presiona al mercado –incentiva la bajada de los precios-, lo cual -esa bajada- es objetivamente un regalo para todos los consumidores.
El informe de Competencia
Competencia, que es un organismo público, lo dijo por escrito –habrá que recordárselo al ministro- en su informe IPN 103/13, documento publicado hace ya catorce meses y en el que la Comisión analiza, entre otras, la figura del peaje de respaldo. Pues bien, el informe IPN 103/13 resulta tan explícito como demoledor. El autoconsumo –dice por ejemplo en la página 15- “no es sino una fuente de presión competitiva para el resto de suministros convencionales, contribuyendo a mejorar la competencia efectiva en este sector”. (Como es sabido, el sector eléctrico español está fuertemente oligopolizado; según publicara hace unos meses la Asociación de Empresas de Energías Renovables, APPA, cinco empresas -solo cinco- controlan más del 90% de la generación y de la distribución y casi el 80% de la comercialización).
"Más bien al contrario"
El autoconsumo –insiste Competencia en la página 16- es “una opción favorable a la competencia que sirve para disciplinar, al menos indirectamente, al sistema eléctrico”, virtud esa –la de disciplinar- que resulta más atractiva aún –continúa la comisión- “en un contexto [el español] de insuficiente competencia en los mercados eléctricos mayorista y minorista”. Todo ello conduce a la Comisión a concluir que, “desde el punto de vista de competencia, la autoproducción descentralizada no debería ser innecesaria o desproporcionadamente desincentivada, más bien al contrario”, dado -explicita contundente la Comisión- su "impacto claramente positivo desde la perspectiva de competencia".
Pro-por-cio-na-li-dad
El documento critica además duramente el famoso peaje de respaldo con el que el Ministerio de Industria pretende restringir el desarrollo de este mercado. “Un consumidor en régimen de autoconsumo, a pesar de que no vierta energía a la red y no actúe como productor –dice literalmente el informe IPN 103/13-, se podría beneficiar efectivamente del respaldo que le proporciona el sistema, por lo que parece razonable que se responsabilice de algunos de los costes del sistema en términos análogos a los demás sujetos consumidores”. No obstante –matiza la CNC-, "no se daría un cumplimiento adecuado al principio de proporcionalidad si se obligara a satisfacer al sujeto autoproductor peajes o cargos adicionales a los existentes para el resto de los consumidores teniendo en cuenta la energía que autoconsume y que no vierte a la red”.
El autoconsumidor ya lo está pagando
En este sentido –continúa la Comisión-, “un consumidor que produce parte de su propia energía ya estaría pagando el respaldo energético del sistema a través del peaje de conexión a la red pública, cuando esta exista, sin que parezca razonable responsabilizarle de cargos adicionales no exigibles a otros consumidores; por otra parte, la reducción de pérdidas de la red que supone su autoconsumo o la menor utilización de la red de transporte al autoabastecerse parcial o totalmente de su propia energía no se vería compensada previsiblemente con rebajas en su factura eléctrica”. O sea, que la Comisión no solo considera “no razonable” la imposición de un peaje de respaldo, sino que, además, llama la atención del legislador para que este repare en los beneficios que el autoconsumidor aporta al sistema –ahorro en pérdidas, menor utilización de la red-, beneficios que, sin embargo, “previsiblemente”, el sistema no le va a compensar en modo alguno al autoconsumidor.
El autoconsumo reduce las pérdidas, por lo que también beneficia a las eléctricas
La CNC –hoy integrada en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia- pronuncia, a la vista de todo ello, un veredicto muy explícito: “desde la óptica de competencia, un tratamiento que llevara aparejados cargos o peajes injustificados o discriminatorios respecto de otros consumidores debe calificarse como restrictivo”. El autoconsumo –insiste la Comisión- “presenta determinadas ventajas que deben ponderarse antes de la introducción de posibles medidas que lo desincentiven”. Entre esas ventajas, la CNC señala varias. A saber: “la producción descentralizada permite la utilización de fuentes locales de energía contribuyendo a aumentar la independencia energética, una mayor seguridad del suministro local, trayectos de transporte más cortos y menores pérdidas en la transmisión de energía”.
Perjuicios también para las grandes industrias que consumen mucha energía
Además –explica el informe IPN 103-, los beneficios que puede traer aparejados el desarrollo del autoconsumo, “en el caso español”, resultan “particularmente interesantes por varios motivos”. En primer lugar –dice Competencia-, “nuestro país ha presentado tradicionalmente una alta dependencia energética respecto al exterior, resultando el autoconsumo una estrategia voluntaria, a nivel microeconómico, que facilitaría la reducción de esta desventaja económica con repercusión sobre la totalidad del sistema económico”. Es más –continúa el informe-, si el legislador penaliza el autoconsumo “estará perjudicando a la eficiencia del sistema e impidiendo que los clientes, particularmente determinados clientes de mayor tamaño que utilizan la energía eléctrica como input, reduzcan sus costes, con el consiguiente impacto en la competitividad de la economía española”.
Las preguntas
Es decir, que el Gobierno ya sabe -Competencia es un organismo público- todo lo que sabe, o sea, todo lo susodicho. A pesar de ello, el Gobierno se empeña sin embargo en difundir, en el mismísimo Senado, mensajes... digamos... confusos (digamos confusos por ser benevolentes). Las preguntas, entonces, se amontonan: ¿está intentando engañar al Senado el ministro de Industria, Energía y Turismo? ¿Está intentando estafar el ministro Soria a los autoconsumidores? Imponer un peaje de respaldo perjudicaría a estos ciudadanos, pues verían cómo el plazo de amortización de sus instalaciones -que se han financiado ellos mismos- se prolonga considerablemente. ¿Está prevaricando el ministro Soria? ¿Está apostando por resoluciones injustas a sabiendas de que son injustas? ¿Ha leído el ministro Soria el informe IPN 103/13?
Energías Renovables ha publicado, en su revista de papel (edición de noviembre, ER 136), un amplio reportaje en el que contamos estas y otras muchas cosas sobre el autoconsumo. Además, en él incluimos un montón de ejemplos de instalaciones de autoconsumo que ya están funcionando en toda España, instalaciones de particulares que no han recibido un euro de subvención y que han apostado por esta vía de ahorro a pesar de la amenaza del peaje de respaldo, peaje anunciado por Industria en el verano del año pasado, pero al que el Gobierno -que tiene mayoría absoluta- aún no se ha atrevido a dar luz verde.
