El presidente del grupo valenciano, Carlos Navarro, ha explicado la apuesta de su compañía por Europa –a través de un comunicado de prensa– del siguiente modo: "la situación del sector nos exige ser más eficientes en las líneas de negocio estratégicas, que son la fabricación y comercialización de módulos; y tanto Tijuana como las líneas manuales de Valencia, y antes Canadá, no eran viables económicamente en el escenario de mercado actual". Así, según Navarro, "la estructura resultante nos permitirá mejorar la productividad y el nivel de servicio de nuestras fábricas garantizando, incluso en mejores condiciones, la atención de la demanda en todos los segmentos de mercado: residencial, comercial y grandes proyectos”.
Navarro confía en que, “con la implementación de este Plan de Restructuración, que concluirá a finales de este año con la revisión del resto de actividades, Siliken ganará en eficiencia y competitividad, asegurando el cumplimiento de los niveles de servicio con el cliente y la calidad de nuestro producto, todo lo cual catalizará nuestro crecimiento en los Estados Unidos y en los demás países donde estamos presentes”. Siliken se define como una empresa que se dedica a la "fabricación y distribución de módulos fotovoltaicos y componentes". Ahora mismo dispone de fábricas de módulos en España y Rumanía y de una planta propia de purificación de silicio ubicada en España.