Con la inversión en tecnologías innovadoras, como los sistemas de gestión de la energía y los sistemas de automatización de edificios y procesos de producción, así como los sistemas de transmisión de energía eficiente para la fabricación, Siemens espera reducir los costes de su energía en unos 20 millones de euros al año. “Reducir nuestra huella de carbono no es solo responsabilidad social corporativa, sino un buen negocio”, afirmó Joe Kaeser, Presidente y CEO de Siemens AG.
Para reducir sus emisiones de CO2 a largo plazo, la compañía llevará a cabo tres acciones adicionales. En primer lugar, utilizará sistemas de energía distribuida en sus instalaciones de producción y en las oficinas de sus edificios para optimizar los costes. En segundo lugar, empleará sistemáticamente vehículos de bajas emisiones y conceptos de movilidad eléctrica en su flota mundial de automóviles. Y, por último, se dirigirá hacia una energía más limpia, utilizando fuentes menos contaminantes como ell gas natural o nulas en emisiones de CO2, como la energía eólica.
La compañía lanzará su programa de reducción de dióxido de carbono en su próximo año fiscal. Durante el programa, se invertirán unos 40 millones de euros en 15 plantas de fabricación diferentes en todo el mundo para mejorar la eficiencia energética. El nuevo edificio de la sede de Siemens en Múnich, que busca cumplir con lo más altos estándares de respeto al medioambiente, la conservación de recursos y la construcción sostenible, contribuirá de forma importante en este objetivo.