RWE Innogy ha renunciado esta semana al proyecto Atlantic Array y a la Ronda 3 de la Zona del Canal de Bristol. Según la nota de prensa que ha difundido esta semana, tras una investigación intensa de las condiciones del emplazamiento, la compañía ha decidido centrarse en otros proyectos y abandonar Atlantic Array, el gran parque eólico marino que iba a desarrollar en el Canal de Bristol. La multinacional alemana seguirá participando intensamente en la carrera eólica marina, no obstante. Para ello, asegura permanecerá muy atenta al desarrollo de las tecnologías más viables, "que ya han sido demostradas, la innovación que se prevé en el sector y la asimismo previsible reducción de costes, que pueden abrir oportunidades en el futuro en la mayoría de las áreas, incluida el Canal de Bristol". The Crown Estate, que es el organismo británico responsable del lecho marino nacional, recuperará los derechos que reconociera en su momento a RWE para el desarrollo eólico marino de esta zona.
Gwynt-y-Mor
El objetivo inicial de RWE era poner en marcha un parque de 1.200 megavatios (240 turbinas), que podrían generar -según cálculos de la empresa- electricidad suficiente como para abastecer 900.000 hogares británicos. Según el director de la división Eólica Marina de RWE Innogy, Paul Cowling, "dados los desafíos tecnológicos a los que hemos de hacer frente y las actuales condiciones del mercado, este no es el momento adecuado para que RWE continúe embarcada en este proyecto". Cowling ha asegurado no obstante que la compañía continuará trabajando en el desarrollo de la amplia cartera eólica marina que tiene, valorada, según el ejecutivo, en 5.200 megavatios: "la eólica marina continúa siendo un objetivo estratégico para RWE -ha dicho- y el Reino Unido está llamado además a desempeñar un importante papel en nuestro portfolio". Como ejemplo, Cowling ha puesto el proyecto Gwynt-y-Môr, de 576 megavatios (en la foto), "que se convertirá el año que viene en el segundo parque eólico marino más grande del mundo".