"Un mercado de la energía que esté bien conectado es vital para la creación de una Unión de la Energía que permita garantizar una energía sostenible, segura y asequible para todos los ciudadanos de la UE y las empresas". Lo dice la Comisión Europea, que considera una "prioridad" la creación de las conexiones transfronterizas que faltan entre la Península Ibérica y el resto de la UE y que por eso ha creado un nuevo Grupo de Alto Nivel: "para impulsar proyectos clave de infraestructuras energéticas en el suroeste de Europa". Sobre el particular, el comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, ha sido asimismo muy explícito: la libre circulación por Europa de la energía -ha dicho- "proporcionará beneficios a toda la Unión Europea y, en particular, a los consumidores europeos, además de reforzar la competitividad de nuestra industria y de crear puestos de trabajo, al tiempo que se protege el medio ambiente gracias a un mejor uso de la energía renovable".
La Cumbre de Madrid
Según Cañete, la creación del Grupo de Alto Nivel "es un paso importante en esa dirección, ya que su trabajo será fundamental para conseguir la integración de la Península Ibérica y el resto del mercado de la energía de la UE". El Memorándum de Acuerdo por el que se crea el Grupo regional de Alto Nivel del Suroeste de Europa ha sido firmado esta semana en Luxemburgo. El Grupo elaborará un plan para la aplicación de la denominada Declaración de Madrid, firmada el cuatro de marzo por el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, François Hollande, Mariano Rajoy, y el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho. El Grupo -informa la CE- se ocupará de las infraestructuras de gas y de las de electricidad, garantizará el seguimiento regular y proporcionará asistencia técnica a los Estados miembros. Para apoyar el trabajo de este grupo, la Comisión ha puesto en marcha dos estudios sobre los beneficios, los costes y las posibilidades técnicas de nuevas interconexiones de gas y electricidad entre la Península Ibérica y el resto de Europa. Los resultados del estudio de la electricidad se presentarán en otoño. Los del estudio del gas, en diciembre de 2015.
Contexto
El 13 de enero, la Comisión propuso la creación de un Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) "para mejorar radicalmente" el acceso de los proyectos a la financiación a largo plazo. Este instrumento -informa la CE- podrá cubrir los proyectos de interés común (PIC) u otros proyectos de interconexión presentados, acelerando y "completando de este modo la actual estructura de apoyo para los PIC y más allá". El Fondo es definido por la CE como "el núcleo mismo del paquete de crecimiento, empleo e inversión de la Comisión". Según esta, el FEIE "permitirá movilizar al menos 315.000 millones de euros (M€) en inversiones públicas y privadas en toda la UE". Para la creación del FEIE, se constituirá una garantía de 16.000 M€ con cargo al presupuesto de la UE que se ingresará en el Fondo. El Banco Europeo de Inversiones comprometerá 5.000 M€. Semanas después de anunciado el FEIE, concretamente el 25 de febrero, la Comisión publicó su estrategia de la Unión de la Energía. Como elemento concreto de esta estrategia, la Comisión presentó una Comunicación sobre la forma de alcanzar una interconexión eléctrica del 10% antes de 2020 en todos los Estados miembros.
Capacidad
Según la Comisión, "el principal obstáculo para la creación de un mercado regional en el suroeste de Europa sigue siendo la insuficiencia de la capacidad de interconexión, que ha impedido que las empresas energéticas españolas y portuguesas puedan participar en el mercado interior de la UE. Sin embargo -continúa la Comisión-, la interconexión entre la Península Ibérica y el mercado interior de la UE ha cobrado un nuevo impulso recientemente: en enero de 2015, los gestores de redes de transporte de España, Francia y Portugal firmaron un documento estratégico común para el desarrollo de la interconexión eléctrica". Además -explican fuentes de la Comisión-, en febrero de este mismo año ha sido inaugurada la línea eléctrica Santa Llogaia—Baixàs, que duplica la capacidad de interconexión entre Francia y España. El proyecto recibió 255 millones de euros de ayuda de la Unión Europea en el marco del Programa Energético Europeo para la Recuperación.
10% de interconexión
Pues bien -concluye la Comisión- el plan de aplicación elaborado por el Grupo de Alto Nivel "se centrará en la consecución del objetivo de la Unión de llegar a un objetivo del 10% de interconexión eléctrica antes de 2020". Esto significa que cada Estado miembro debe garantizar que tiene instalados los cables de electricidad que permitirán que al menos el 10% de la electricidad producida por sus centrales eléctricas sea transportada a través de las fronteras a los países vecinos. El nivel actual de interconexiones entre España y Portugal es del 4%. En virtud del plan, se dará prioridad al proyecto del Golfo de Vizcaya y a las dos líneas que cruzan los Pirineos. El plan se centrará también "en el desarrollo del llamado Eje Oriental, que permitirá los flujos bidireccionales de gas entre la Península Ibérica y el sistema gasístico francés". Por otra parte, el plan de aplicación también estudiará las maneras de eliminar los cuellos de botella internos que impiden el libre flujo de gas desde la Península hacia el sistema gasísitico francés".
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