Action Aid, una de las ONG más combativas contra los biocarburantes, publicó en mayo Agrocombustibles: Fogoneros del hambre. Cómo las políticas de Estados Unidos para el etanol de maíz aumentan el precio de los alimentos en México. Dicho informe se presentó poco después para que el actual presidente del G-20, México, lo utilizara como elemento de trabajo en la séptima reunión que este grupo de países celebró en la localidad mexicana de Los Cabos, en Baja California, del 18 al 20 de junio pasados.
Aunque la cumbre del G-20 no le dedicó el tiempo y el interés al informe que demandaba la ONG, esta insiste en que el progresivo incremento de la proporción de maíz que se emplea en la producción de etanol en Estados Unidos (del 5% en 2000 al 40% en 2011) afecta al mercado del cereal en México, cada vez más dependiente de las importaciones, provocando subidas de precio y desabastecimiento para su consumo como alimento.
Sin salir del continente americano, una información publicada en la agencia IPS sobre el efecto de la plantación de palma de aceite y caña de azúcar en territorios indígenas de Guatemala ha tenido repercusión en otros medios, llegando a generar titulares del tipo de ¿Biocombustibles europeos pagados con sangre? Según denuncian ONG como Intermón Oxfam y el Comité de Unidad Campesina (CUC) del país centroamericano, la policía y los soldados guatemaltecos han expulsado a más de 3.000 indígenas de sus tierras en el valle del río Polochic para realizar plantaciones a gran escala. Una representación del CUC estuvo a comienzos de este mes en Bruselas para presentar sus quejas y demandas ante la Comisión Europea.
Los biocarburantes, cuestionados en el Congreso Mundial de la Naturaleza
Esta reactivación de las críticas a los biocarburantes ha llevado al Comité Español de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) a organizar “un taller con representantes de América Latina para elaborar un documento científico que demuestre el impacto de los agrocombustibles y, con posterioridad, establecer una moratoria sobre aquellos cultivos que destruyan la biodiversidad". El taller tendrá lugar en el V Congreso Mundial de la Naturaleza, que se celebrará en Jeju (Corea del Sur) del 6 al 15 de septiembre.
Esta iniciativa conllevará la presentación de una propuesta que se conoció hace un mes durante un desayuno de trabajo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA), donde se confirmó que la pretensión es "instar a los gobiernos a la ejecución de una moratoria al desarrollo de nuevos proyectos de producción de biocombustibles de primera y segunda generación, mientras no se establezcan los mecanismos de prevención que garanticen un desarrollo sostenible y seguro de los mismos". Según la información de Europa Press, junto a esta propuesta, la sección española de la UICN tiene previsto presentar en el congreso diecinueve mociones más –algunas en colaboración con otros comités de la UICN– y ofrecerá talleres, charlas y exposiciones de proyectos concretos.