Casi al final del informe Los biocarburantes en Andalucía, elaborado por la Agencia Andaluza de la Energía, se lee: “es necesario hacer notar que la diferencia existente entre la capacidad de producción de biocarburantes andaluza y sus previsiones de incremento a corto plazo distan mucho del consumo de biocarburantes en nuestra comunidad, que precisará por ello de un fuerte impulso para la incorporación de porcentajes más elevados de biodiésel y bioetanol en mezclas que superen la obligación marcada por la Orden de Fomento”. Realmente se trata del real decreto ley 4/2013, que rebaja la incorporación general de biocarburantes y la del biodiesel al 4,1% y la del etanol al 3,9%.
Entre los diferentes tipos de biocarburantes (repasa hasta doce), tecnologías, procesos de fabricación y producción y consumo en Andalucía, resalta el espacio dedicado al biodiésel procedente de aceites vegetales usados. Su desarrollo, señalan, “ha impulsado la creación de empresas y de proyectos que amplían los lugares de recogida que hasta hace seis años se limitaban a grandes centros de consumo, y en la actualidad alcanzan la recogida domiciliaria”.
Información de diecisiete de veintiséis gestores autorizados
Según el documento de la agencia se han localizado veintiséis gestores autorizados (algunas concesiones están denunciadas por la Asociación Nacional de Gestores de Residuos de Aceites y Grasas Comestibles, Geregrás), de los que se ha contactado con diecisiete para consultar datos de recogida (cantidad, origen, sector, tratamientos y destino), que anualmente asciende a 14.316 toneladas, casi exclusivamente del sector Horeca (hostelería, restauración y catering).
En paralelo, el organismo dependiente de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo ha elaborado, dentro del potencial de biomasa en Andalucía, el de los aceites usados en el ámbito municipal. Dicho potencial asciende a 57.915 toneladas, con lo que la cantidad referida por los diecisiete gestores no llega al 25% de este total. Las mayores cantidades corresponden a las provincias más pobladas: Sevilla (13.300 toneladas) y Málaga (11.400).
Mejora en las ratios de producción
En cuanto a la producción global de biocarburantes, se resalta que la comunidad autónoma con mayor capacidad de producción es Andalucía. Según los datos del informe, la región cuenta con trece plantas finalizadas de biocarburantes (puros y aditivos): once de biodiésel y dos de hidrobiodiésel (HVO). Una de estas últimas también produce ETBE (Etil TerButil-Éter). La producción total instalada asciende a 995 ktep/año. El liderazgo en biodiésel la sitúa con una capacidad de 995.000 toneladas anuales, seguida de Valencia, con 720.000, y Galicia, con 575.000.
El informe explica que en la actualidad el sector vive un periodo de transición. Afirman que “se ha pasado de una profunda crisis. en la que la viabilidad económica de la producción era mínima y en muchos casos negativa debido a la baja demanda, al estrecho margen de fabricación y a la entrada en el mercado español de biocarburantes a menor precio procedentes de terceros países, a una situación más favorable”. El alza de precios de los carburantes fósiles, unido al sistema de cuotas que obliga a los operadores a adquirir el biodiésel en territorio comunitario consideran que “ha favorecido que el sector en Andalucía esté experimentando una notable mejora en sus ratios de producción”.
En cuanto al consumo, se estima que aproximadamente el 95% de los biocarburantes consumidos en Andalucía se comercializan bajo la forma de gasóleo y gasolina en mezclas con estos sin etiquetar. “El 5% restante se comercializa en mezclas etiquetadas que informan de la proporción de su contenido: B10, B20, B30, E10 y E85. En 2012 el consumo de etanol alcanzó las 31,88 ktep y el de biodiésel más el hidrobiodiésel las 332,14. Con estas cantidades, el porcentaje de biocarbuantes en el transporte alcanzó el 9%. También aquí, Sevilla y Málaga, como provincias más pobladas, fueron las que mayor consumo aportaron.