El mecanismo de retribución de las instalaciones renovables resultaba muy sencillo en sus inicios, los reales decretos que los diferentes Gobiernos aprobaron (2004, 2007 y 2008) para captar el ahorro ciudadano para el desarrollo y producción de energía fotovoltaica, compensaban cada kilovatio producido con una cantidad que permitiera alcanzar las diferentes rentabilidades razonables que se establecieron en cada norma.
Sin embargo, al rosario de recortes retroactivos que sufre el colectivo fotovoltaico –que de acuerdo con Anpier ha causado mermas de hasta el 50% de estas rentabilidades acordadas con el Estado–, con la aprobación del RD 413/2014 se suman al colapso financiero, diferentes trabas de orden técnico y fiscal, que dificultad extraordinariamente la gestión de las instalaciones.
Ahora, argumenta la asociación solar, los pequeños productores, que fueron atraídos por el Estado hacía este sector por la bondad social y medioambiental que aportan estás energías, así como por la garantía y seguridad que ofrecían dichas inversiones y la sencillez en la gestión de estos activos, se encuentran inmersos en una maraña de disposiciones, procedimientos y condicionantes, que disuaden a nuevos ahorradores particulares y agotan las capacidades de los que operan con modestia en este sector, del que ahora se les pretende expulsar por asfixia económica y requerimientos desproporcionados en la gestión.
Con estas jornadas, Anpier pretende contribuir a allanar las trabas técnicas sobrevenidas y promover una cultura energética que aproxime la energía al pequeño productor y al ciudadano. El evento es de acceso gratuito pero hay que inscribirse previamente ya el aforo es limitado. Toda la información, aquí