Las células fotovoltaicas orgánicas (OPV) son materiales que se caracterizan por su ligereza, adaptabilidad a diferentes tipos de superficies y, muy especialmente, por su transparencia. Éste último elemento resulta más atractivo para su instalación en ventanas, fachadas acristaladas y otros elementos arquitectónicos que faciliten la entrada de luz a edificios ya que, a diferencia de las células opacas, además de captar la energía solar, permiten el paso de la luz al interior con una transparencia uniforme.
Durante la mesa científica, se han expuesto los resultados de las investigaciones Solprocel, Mujulima y Artesun, financiadas por el 7º Programa Marco de la Unión Europea, enfocadas a la producción de estas nuevas OPV que mejoren su rendimiento en cuanto a absorción de energía, durabilidad y reducción de los costes de producción.
Una de las presentaciones que más interés ha suscitado es una célula transparente con cristales fotónicos capaz de adaptarse al color de la superficie. Esta tecnología fotovoltaica puede resultar de gran utilidad para la construcción de edificios sostenibles basados en el autoconsumo energético, así como para mejorar la eficiencia y reducir la factura de aquellas instalaciones ya existentes con un uso intensivo de energía.
El objetivo final de los proyectos presentados durante la jornada de hoy es la entrada en el mercado de sus tecnologías. En el marco del encuentro se han abordado las barreras que habitualmente deben afrontar las investigaciones de I+D a la hora de ofrecer sus innovaciones a empresas, así como posibles soluciones a través de casos de éxito.
La jornada se ha cerrado con una sesión sobre el estado actual de las OPV, las oportunidades de futuro que ofrece y el nicho de potenciales clientes que esta tecnología puede llegar a abarcar.