El decreto-ley 153/2014 fue aprobado en Consejo de Ministros el pasado mes de septiembre. Ahora llega la Orden Ministerial que lo desarrolla. En esta orden, publicada el pasado 23 de enero, se detallan los aspectos relacionados con el registro de las instalaciones, tanto de autoconsumo como de la modalidad denominada "Unidad de Pequeño Productor" (instalaciones de energías renovables de hasta 250 kW de potencia), que sustituye al anterior esquema de tarifa de inyección (FIT) para instalaciones pequeñas de energías renovables. Estas instalaciones quedan sujetas a un cupo anual.
La nueva regulación permite a los productores de energía utilizar para consumo propio toda la electricidad producida, o inyectar el excedente en la red. Esta electricidad se venderá al precio de mercado al por mayor, “evitando sobrecargar a otros consumidores", según el ministerio.
La Asociación Portuguesa de Energía Solar Fotovoltaica (APESF) considera que la nueva regulación va a incentivar el desarrollo de esta industria en la medida en que democratiza la generación de energía. APESF ha organizado el próximo 29 de enero en Lisboa una conferencia en la que expertos invitados por la asociación analizarán la nueva situación. Entre otros, participará Artur Trindade, Secretario de Estado da Energía.
Portugal tenía a finales de octubre de 2014 una potencia fotovoltaica acumulada de 346 MW, con algo más de la mitad de esta potencia desarrollada en instalaciones realizadas bajo los esquemas de microproducción y miniproducción.