Broek op Langedijk en Holanda, Veurne en Bélgica, Carregado en Portugal y Estambul y Tarso en Turquía cuentan con tantas plantas de producción de aperitivos de la marca PepsiCo (Ruffles, Lays, Doritos, Cheetos…) en los que se han instalado sistemas de producción de biogás. En todos los casos la materia prima es la misma: aguas residuales y materia orgánica formada por subproductos derivados de estos procesos de producción, principalmente cáscaras de patatas y granos y restos de cultivos de maíz. Tras el anuncio de la puesta en marcha del sistema de tratamiento anaeróbico de Carregado, la compañía no descartó que la fábrica de Burgos, una de las existentes en España, pueda contar con uno similar.
De momento, y según una información del portal GreenBiz.com, las noticias más recientes vienen de Turquía, donde las plantas de biogás allí instaladas suministran el 35% de la electricidad que precisan. Un trabajo conjunto entre el equipo de fabricación y el de asesores agrícolas doy con la solución tanto para el digestato sobrante de la producción de biogás como para las necesidades de fertilización de los 350 agricultores que suministran materias primas a PepsiCo.
Según la información de GreenBiz.com, la prueba piloto comenzó hace aproximadamente dos años, cuando PepsiCo comenzó a trabajar con científicos que dieran con un fertilizante natural beneficioso para los cultivos de patata. Una vez superada esta fase, las dos plantas de la compañía envían el digestato a un socio externo, que tras un proceso de secado, añadido de nutrientes y peletizado lo convierten en un fertilizante natural.