La única forma de crear un sistema eficiente, inteligente y basado totalmente en energía renovable es el abandono de las energías fósiles y nucleares antes de 2050 y así frenar el calentamiento del planeta que, según la agencia meteorológica británica, ya se encuentra en 1º C por encima del nivel preindustrial. Por ello, según los expertos, aunque se aplicaran la totalidad de los planes nacionales de recorte de emisiones prometidos por los casi 190 países que rubricaron el acuerdo, la temperatura media del planeta aumentaría al menos 2,7º C a final de siglo, valor que se considera provocará impactos ecológicos, sociales y económicos irreversibles. París, por tanto, es un mínimo irrenunciable.
Las energías renovables y el autoconsumo juegan un papel fundamental no solo en el cambio de modelo energético sino en la democratización y descentralización del sistema. De esta manera los ciudadanos se hacen partícipes de la transformación energética, al poder decidir la fuente de energía que desean utilizar para abastecerse y producir y volcar energía a la red, lo que les beneficiará económicamente, al tiempo que servirá para aliviar los peores efectos del cambio climático.
Ejemplos como el de Portugal, que recientemente consiguió abastecerse de energía eléctrica durante cuatro días consecutivos solo con renovables, son una buena muestra de la viabilidad de este sistema. Y no es un caso aislado. Cada vez son más ejemplos a nivel internacional (Dinamarca, Uruguay, Alemania, Australia del Sur…) que contrastan con el caso español donde, pese a contar con condiciones climáticas, meteorológicas y técnicas muy favorables, está estancado el desarrollo de este tipo de energías por falta de voluntad política.
No es de extrañar, habida cuenta de las recientes declaraciones del secretario de Estado de Energía en funciones, Alberto Nadal, que considera que el objetivo de alcanzar un mix 100% renovable en 2050 es “un canto al sol” tecnológicamente inviable, en contra de la opinión de un número cada vez mayor de informes al respecto.
El próximo 21 junio UNEF, Anpier, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y otras organizaciones que representan al sector renovable y la sociedad, acudirán a la comisión de peticiones del Parlamento Europeo para defender las energías renovables, denunciar su maltrato en España y pedir la mediación de las autoridades europeas ante el Gobierno español.