Con Snowden de viaje entre China y Puttin -y muy entretenido el gallinero político-mediático global-, el presidente Obama recuperó ayer su perfil más verde para darle un vuelco a los titulares de los medios de comunicación de todo el mundo -vuelco al menos momentáneo- y presentar en la emblemática Universidad de Georgetown su Climate Change and President Obama's Action Plan (Plan de Acción del Presidente Obama sobre el cambio climático). El plan, que promete investigación y desarrollo en tecnologías nucleares emergentes y carbón limpio, establece asimismo objetivos razonablemente ambiciosos en materia de energías renovables y ha sido muy bien recibido por la mayor organización ecologista de los Estados Unidos, el Sierra Club. Según su presidente, Michael Brune, "Obama ha demostrado hoy que cumple con su palabra a las futuras generaciones".
Discurso inspirador
Brune ha dicho además que el "inspirador" discurso del presidente Obama "es un testamento del vibrante movimiento de base que actúa contra el cambio climático y de la labor de millones de activistas para asegurarse que atacar la disrupción climática sea un componente clave del legado presidencial". Según el máximo responsable de esta organización ecologista, que presume de contar con más de dos millones de miembros y seguidores, "la manera más eficaz de defendernos contra la disrupción climática es abordar la mayor fuente de contaminación de carbono: las plantas de combustión de carbón; y eso es precisamente lo que hace el plan del presidente, poner en práctica sólidas salvaguardas para reducir las mortales emisiones de plantas nuevas o las ya existentes, a la vez que adquiere compromisos en materia de eficacia energética e inversiones en energía limpia".
El truco Obama
El Plan de Acción del Presidente Obama sobre el cambio climático (Climate Change and President Obama's Action Plan) establece, entre otras cosas, nuevos objetivos en materia de energías renovables. Para empezar, el Plan Obama establece un incremento de un 30% de los fondos destinados a las tecnologías energéticas limpias contemplados en el presupuesto del año fiscal 2014. El truco Obama radica en que su plan toma por tales -tecnologías energéticas limpias- a un amplio rango de tecnologías, "desde biocarburantes avanzados y tecnologías nucleares emergentes hasta carbón limpio", dice textualmente. En todo caso, cierto es que el Plan de Acción del Presidente Obama incluye un relativamente ambicioso objetivo 2020 en materia de energía eólica y solar. Así, propone explícitamente doblar la generación de electricidad eólica y solar en ese horizonte.
Un ejército de megavatios
Además, anuncia que las agencias federales están trabajando en un nuevo objetivo -100 MW- de potencia renovable a instalar de aquí al año 2020 en todos los edificios residenciales subsidiados por la administración (seis millones de viviendas). El Plan Obama de Cambio Climático también se fija en el ejército de los Estados Unidos: el Departamento de Defensa, que es el mayor consumidor de energía de Estados Unidos, ha sido emplazado -dice el Plan Obama- a poner en marcha 3.000 MW de energías renovables en sus instalaciones militares de aquí a 2025.
Medidas ya aprobadas
El transporte es el segundo gran emisor de CO2 en EEUU. Pues bien, en el año 2011, la Administración Obama concluyó la redacción de los patrones de emisiones (máximos permitidos para el quinquenio 2014-2018) para camiones pesados, autobuses y furgonetas, parque móvil que constituye, actualmente, dentro del sector, el segundo emisor principal de gases contaminantes. El objetivo del establecimiento de esos patrones es, según el Plan, reducir las emisiones en aproximadamente 270 millones de toneladas de CO2 y ahorrar 530 millones de barriles de petróleo. Para los vehículos de pasajeros, la Administración Obama ya ha establecido asimismo patrones de consumo de combustible muy exigentes: 4,5 litros cada cien kilómetros en el horizonte 2025.
La industria del automóvil
El Plan, además, anuncia que para después de 2018, y en colaboración con la industria y otros actores clave del sector, la Administración "desarrollará" -a partir del año 2018- patrones de consumo para el transporte pesado por carretera más exigentes todavía con el fin de reducir más aún el consumo de combustible por unidad. Por fin, la Administración Obama se compromete a apoyar la implementación de patrones también para los carburantes renovables y la inversión en investigación y desarrollo en biocombustibles de última generación. Según la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental de EEUU), en 2011 (último dato disponible) el sector eléctrico fue el principal causante de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el país (33% del total); el transporte fue el segundo (28%).
Y del ahorro
Por otro lado, el Plan Obama pretende duplicar la eficiencia energética de aquí a 2030 (en relación con la registrada en 2010). En otoño de 2013, o sea, en apenas unos meses, tiene previsto así poner en marcha un programa de subvenciones para financiar inversiones en eficiencia en comunidades rurales valorado en 250 millones de dólares. Entre los logros ya alcanzados, el Plan Obama cita la iniciativa Better Buildings, puesta en marcha en 2011 con el objetivo de ayudar a los edificios industriales y comerciales a ser un 20% más eficientes en 2020: "hasta ahora -dice el Plan- más de 120 organizaciones se han unido a ella". También han sido impulsados proyectos en materia de eficiencia energética en el hogar. Proyectos que, según el plan, ya han beneficiado a más de un millón de hogares, "ahorrándoles a muchas familias más de 400 dólares en sus facturas de calefacción y aire acondicionado solo en el primer año". El Plan Obama anuncia una ampliación de ese plan a viviendas multifamiliares en un horizonte largo: 2020.