"Durante décadas, nos han dicho que no tiene sentido económicamente hablando cambiarse a la energía renovable. Hoy, eso ya no es verdad", afirmó el presidente de EE.UU. en la Cumbre sobre Energía Renovable, informa EFE, celebrada ayer en la ciudad de Las Vegas (Nevada).
Obama, que ha situado la lucha contra el cambio climático como una de las prioridades de su segundo mandato, puso como ejemplo la apuesta de grandes empresas estadounidenses como Walmart, Google, Apple y Costco por las energías limpias."Estas compañías no se pasan a la energía verde por altruismo", apuntó el presidente, quien cargó contra las "presiones" de la industria energética tradicional para poner trabas en el camino de las nuevas empresas de energías renovables e incluso en la promoción de la producción de particulares para el autoconsumo.
"Estas compañías [de la industria energética tradicional], que siempre defienden el libre mercado, en este caso se oponen a la libre competencia", dijo Obama. "Nos negamos a rendirnos en nuestro deseo de energía limpia ante quienes la temen y luchan contra ella", remachó.
La lucha contra el cambio climático se ha convertido en una de las prioridades de Obama, que debe hacer frente a algunos políticos republicanos (partido que controla el poder legislativo) que siguen siendo escépticos sobre sus efectos e incluso sobre la propia existencia del calentamiento global.
“El año pasado la industria de la energía solar creó empleos a un ritmo diez veces mayor que el del resto de la economía", apuntó el mandatario, para quien una de las mayores bazas que deben jugar los defensores de las energías renovables es su gran impacto económico y la creación de puestos de trabajo en el sector.
Inversiones millonarias
En el que fue su primer día de trabajo tras dos semanas de vacaciones, Obama también anunció nuevas medidas ejecutivas y compromisos del sector privado "para acelerar la transición de Estados Unidos hacia fuentes de energía más limpias y formas de reducir el despilfarro energético".
Entre esas medidas está el aumento de 1.000 millones de dólares (unos 864 millones de euros) en un programa de préstamos para proyectos de distribución de energía que usen "tecnología innovadora" como paneles solares.
También anunció la dotación de 24 millones de dólares (unos 20 millones de euros) para 11 proyectos en siete estados que permitan desarrollar tecnologías para "duplicar" la cantidad de energía que cada panel solar produce, y presentó un compromiso alcanzado con varias empresas para proporcionar energía solar en las viviendas de unas 40 bases militares en todo el país.
Dentro de las nuevas medidas destaca también la flexibilización de un plan de la Administración Federal de la Vivienda que concede préstamos para mejoras energéticas en los hogares, así como la aprobación de una línea de transmisión para una instalación solar en Riverside (California) que dará energía a más de 145.000 hogares.
A comienzos de agosto, Obama presentó el llamado "Plan de Energía Limpia", que plantea que EEUU reduzca para 2030 en un 32 % las emisiones de carbono de las centrales energéticas respecto a los niveles de 2005. El presidente recordó entonces que de esas plantas procede "aproximadamente un tercio" de la contaminación total por carbono del país y remarcó que su plan es el paso "más importante" tomado jamás en EE.UU. para combatir el cambio climático.
"Ninguna amenaza es mayor para nuestro futuro que el cambio climático. Creemos que lo podemos hacer bien y hacer el bien al mismo tiempo", concluyó Obama en su discurso en la Cumbre Nacional sobre Energía Renovable.