La energía solar tiene un crecimiento disparado en EEUU, de manera que ser capaces de fijar ese valor en términos económicos supone todo un reto, lo que hace que el esfuerzo del estado de Minnesota sea aún más meritorio, de acuerdo con Midwest Energy News. Para este portal informativo de la organización Think Progress, se trata de una propuesta totalmente innovadora ya que la Comisión ha optado por mirar más allá del valor económico que supone la FV para las compañías eléctricas.
"Minnesota da un paso decisivo con la determinación de esta metodología”, asegura Mari Hernández, investigadora en energía del Centro para el Progreso Americano (Center for American Progress). "este cálculo deberá incluir toda la gama de beneficios, así como los costos", añade. Además, la decisión de Minnesota podría influir en otros estados de EEUU –y otros países– a la hora de evaluar cómo enfocar sus propias políticas relacionadas con las energías renovables.
Beneficios para todos
Cuando los ciudadanos instalan un sistema solar en sus casas, sienten que están impulsando las energías limpias y ayudando a recortar la electricidad generada con combustibles fósiles. Pero el sistema FV también proporciona un claro valor a las empresas eléctricas, asegura Think Progress.
La energía solar produce electricidad durante las horas pico, cuando la demanda diaria de energía es más elevada y los costes son, también, más altos. Por tanto, los paneles solares ayudan a aliviar la presión durante las horas de máxima demanda. Además, dado que ayudan a disminuir la circulación de electricidad por las líneas de transmisión, también contribuyen a reducir los costes derivados de su desgaste y de sustitución por otras líneas nuevas.
De acuerdo con el portal informativo, la parte más difícil de la ecuación es, no obstante, determinar el valor económico del “exceso” de producción de electricidad solar aportada por los clientes e inyectada a la red.
Impacto del CO2
La decisión adoptada en Minnesota se produce después de casi dos años de conversaciones entre los funcionarios estatales, representantes de servicios públicos y defensores de la energía solar, motivadas por un proyecto de ley de 2013 que requería a la oficina de energía de este estado el desarrollo de una fórmula que las eléctricas puedan utilizar para determinar cómo deben compensar a los clientes que generan electricidad de paneles solares.
Finalmente, ante la insistencia de los grupos ecologistas y del Departamento de Comercio del estado, la Comisión votó a favor de hacer una valoración incluyendo el coste social del carbono, según los parámetros que establece el gobierno federal. Esto es, en qué cuantía las emisiones de carbono dañan la economía, teniendo en cuenta el coste para la salud pública, la agricultura, el aumento del nivel del mar y otros efectos adversos derivados de la contaminación y el cambio climático.
Los defensores de las energías limpias consideran que el alcance del impacto del CO2 es bastante mayor que la referencia dada por el gobierno federal, que lo ha establecido para 2015 en 37 dólares por tonelada de CO2 emitida. En cualquier caso, la decisión del estado de Minnesota de incorporar la figura del CO2 es un paso significativo que ayudará a conocer mucho mejor el verdadero impacto de las energías limpias.
Además, según Think Progress, esta metodología permitirá a las compañías eléctricas tener la opción de usar como referencia el valor de la energía solar en lugar de la tarifa eléctrica a la hora de certificar la electricidad que los clientes han generado con solar FV.
Cómo funcionará
Mari Hernández señala que merece la pena también destacar las diferencia que hay entre esta nueva fórmula y el sistema de balance neto. Mediante el balance neto, los clientes que generan su propia energía con renovables reciben un crédito por el exceso de electricidad que producen más allá de la que consumen en su vivienda. Con la nueva tarifa solar, los clientes comprarán a la compañía eléctrica la totalidad de la electricidad que consumen y luego venderán la totalidad de la energía solar que producen a la misma compañía.
La nueva tarifa solar se fijará para un periodo de 25 años y su precio se irá ajustando anualmente en función de la inflación.
Actualmente, 43 estados de EEUU más el distrito de Colombia cuentan con políticas de medición neta. El año pasado, Arizona añadió un pago de 5 dólares por mes a los clientes que generan electricidad solar y otros estados están estudiando aplicar medidas similares.
