La Unión Europea ha puesto en marcha un proyecto de investigación que, bajo la denominación de Optimus, y enmarcado en el Programa de Cooperación Tecnológica Eureka, se centrará durante los próximos tres años en la "investigación y desarrollo de nuevos materiales para su aplicación en los seguidores solares con el objetivo de maximizar su eficiencia". Según el comunicado difundido por Mecasolar, "el objetivo final del proyecto es dar respuesta a las necesidades tecnológicas de la industria solar, que demanda productos finales que sean competitivos en costes, con una reducción en el consumo de materiales, del peso del seguidor y del tiempo necesario para su construcción". En este sentido -continúa la empresa-, "el carácter multidisciplinar del proyecto permitirá generar conocimiento y avanzar en el campo de los composites de base polimérica y en los de base cementicia, orientados a la producción de seguidores solares".
La conexión hispano-turca
Optimus, que es un proyecto cofinanciado por el CDTI y enmarcado en el Programa de Cooperación Tecnológica Europeo Eureka, cuenta con un presupuesto global de 830.577 euros, está liderado por Mecasolar y contará asimismo con la participación de las compañías Advanced Composite Fibers (ACF) e Iston, empresas todas "que trabajarán durante los próximos tres años de forma coordinada". Mecasolar se define como una multinacional española "especializada en el diseño y fabricación de seguidores solares, estructuras fijas para suelo y tejado, y tornillos de cimentación para grandes plantas solares fotovoltaicas". ACF también es española y está "especializada en la comercialización, consultoría, diseño y ejecución de soluciones de elevadas prestaciones basadas en polímeros reforzados con fibra de carbono (CFRP) y fibra de vidrio (GFRP)". Por fin, Iston es una firma turca "especializada en elementos prefabricados de cemento y hormigón".
Dos toneladas de estructura
Según Mecasolar, "entre los aspectos que se mejorarán con los composites respecto a los actuales materiales (fundamentalmente acero galvanizado), destacan: la reducción de un 30% en el peso de la estructura, que actualmente oscila entre los 1.920 y los 2.225 kilogramos; una mayor resistencia a la corrosión en ambientes agresivos, aumentando la durabilidad de los seguidores, puesto que la resistencia a agentes químicos y a ácidos orgánicos e inorgánicos es mucho mayor en los composites; así como una disminución en el coste de mantenimiento de los seguidores y una esperanza de vida del seguidor que se espera sea idéntica a la de los paneles solares".
En concreto, el departamento de Investigación y Desarrollo (I+D) de Mecasolar destaca como principales los siguientes objetivos del proyecto Optimus:
- Desarrollar materiales con mayor resistencia a las fluctuaciones climáticas y adaptable a condiciones climáticas extremas (para su aplicación en desiertos, monzones, etc.).
- Reducción en el uso de recursos y costes materiales debido a la optimización del uso de fibras sin perder eficiencia mecánica; la mejora en la impregnabilidad y la cohesión entre las fibras y la matriz polimérica.
- Incremento de la durabilidad.
- Resistencia a los rayos UV, al fuego y a la humedad.
- Aumento de la ligereza y la compacidad de los composites.
- Reducción en el uso de recursos y costes materiales debido a la optimización del uso de refuerzos (fibras cortas poliméricas o metálicas) sin perder eficiencia mecánica; así como por la interacción mejorada entre el cemento y los agregados.
- Adaptación del material a diferentes tipologías de suelos y mejora en la interacción con el suelo.
- Reducción de las patologías asociadas a la penetración de agentes químicos (corrosión, carbonatación,..).
- Optimizar el material, dando lugar a una mayor efectividad de costes, reduciendo los costes de manufactura y los tiempos de producción.
- Mejora de la eficiencia energética y reducción del impacto ambiental en todo el ciclo de vida de las instalaciones de seguidores solares, reduciendo el consumo energético tanto en el proceso de producción como en el transporte de los materiales.
- Mejora de la calidad del producto y su rendimiento, comparado con los diseños estructurales tradicionales sin análisis de vida en servicio, en base a sistemas de producción efectivos en costes.
- Análisis de la huella de carbono y requerimientos energéticos derivados del tratamiento y los procesos de producción de los nuevos materiales propuestos en comparación con la de los materiales tradicionalmente empleados en los seguidores solares.