Por más que el presidente de Unesa siga insistiendo en lo contrario, los datos le quitan la razón. El estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España en 2011, elaborado por la Asociación de Productores de Energías Renovables y presentado hoy en Madrid por José Miguel Villarig, presidente de la asociación, y Jaume Margarit, director general de la misma, desmonta las acusaciones de Eduardo Montes y el propio ministro de Industria contra las energías renovables.
El Estudio que recoge, por cuarto año consecutivo, la influencia de las energías renovables en términos económicos y sociales, pone de manifiesto que solo en la reducción del precio del mercado diario de electricidad estas tecnologías ahorraron 7.607 millones de euros más que las primas recibidas en el período 2005-2011. Otros datos destacados son que estas tecnologías representaron en 2011 el 0,95% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional y que siguen invirtiendo en I+D+i tres veces por encima de la media. En 2010 (últimos datos disponibles), la inversión fue de 302,8 millones, el 4,5% de su contribución directa al PIB.
Generación de empleo
Además, pese a la crisis y todos los obstáculos a los que se enfrenta, el sector ha seguido creando empleo. En concreto, en 2011 se crearon 5.983 nuevos puestos de trabajo. Este repunte se produjo, principalmente, por los empleos inducidos debidos a la construcción de nuevas centrales. Los empleos del sector se dividieron en 54.193 empleos generados de forma directa y 64.464 empleos inducidos en otros sectores de actividad.
Por tecnologías, la solar termoeléctrica, con 9.711 nuevos empleos, y la biomasa, con 1.360, son las que más empleos han creado. En el lado contrario, la energía eólica y los biocarburantes destruyeron empleo el año pasado (3.638 y 1.375, respectivamente). En el caso de los biocarburantes este dato es especialmente preocupante ya que, como explicó Margarit “aunque se han consumido más biocarburantes en España, esto se debe a las importaciones de Argentina e Indonesia, principalmente, y no a un mayor desarrollo del sector nacional”.
Balanza comercial y emisiones evitadas
Las renovables también contribuyen a reducir nuestra dependencia energética y a equilibrar la balanza comercial. En 2011, el sector exportó bienes y servicios por valor de 3.362 millones de euros y las importaciones alcanzaron los 2.632 millones, con el resultado de un saldo neto exportador de 730 millones. Respecto a importaciones de hidrocarburos evitadas –11,7 millones de toneladas equivalentes de petróleo, valoradas en 2.101 millones de euros– Villarig destacó el importante papel que en este terreno juegan estas tecnologías, recordando que “en 2011, las importaciones de hidrocarburos nos costaron 39.933 millones, el 86% del total de todas las importaciones”.
Además, las energías renovables evitaron el año pasado la emisión de 33,4 millones de toneladas de CO2, que supusieron un ahorro total de 429 millones de euros, mientras que la utilización de biocarburantes en el transporte evitó la emisión de 4,5 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. Las energías limpias también evitaron la emisión de otros gases nocivos para la salud como para el medio ambiente: 27,6 millones de toneladas de NOx y 45,3 millones de toneladas de SO2.
En cuanto a la balanza fiscal, el sector ha sido contribuidor fiscal neto en todos los ejercicios contemplados. Durante 2011, se pagaron cerca de 675 millones de euros en impuestos y se percibieron alrededor de 12 millones de euros en subvenciones. El saldo, positivo para el Estado, fue de 663 millones recaudados.
Electricidad generada
Según indica el estudio de APPA, al finalizar 2011 había instalados 2.286 megavatios de energías renovable, situándose el total acumulado en 29.097 MW. La eólica (1.349 nuevos megavatios), solar termoeléctrica (467 MW), solar fotovoltaica (409 MW) y la biomasa (61 MW) fueron las tecnologías que más potencia instalaron.
Sin embargo, este aumento de potencia no se tradujo en mayor generación. De hecho, la generación eléctrica renovable se redujo hasta los 59.990 GWh (60.109 GWh en 2010) debido a que 2010 fue excepcionalmente bueno para la energía eólica e hidráulica. En total, las renovables cubrieron el 22,2% de la demanda eléctrica el año pasado.
Déficit de tarifa
El Estudio aborda, asimismo, la principal preocupación del ministro Soria, el déficit de tarifa, dejando claro que la comparación, “interesada”, señaló Villarig,, entre primas y déficit tarifario olvida los múltiples beneficios que tienen estas tecnologías en nuestra economía.
Así, durante 2011 las energías renovables ahorraron 3.352 millones al sistema eléctrico, debido a que estas tecnologías entran a precio cero en el mercado diario de OMEL, desplazando a unidades de generación que habrían marcado precios más altos en nuestro mercado marginalista. “Si no hubiera esta aportación de renovables, cada MWh adquirido en el mercado sería 15 euros más caro”, puntualizó el presidente de la patronal.
¿Y cuánto dinero recibieron en primas las renovables? “No los 7.000 millones que dice el ministro, sino 5.023 millones”, apuntó Villarig. En realidad, por primera vez desde que se realiza el estudio, las primas a las energías renovables se redujeron en 2011, debido a una menor producción eólica y minihidráulica y a los recortes retroactivos de 2010 a la energía fotovoltaica, que limitaron el número de horas con derecho a prima de esta tecnología.
De acuerdo con el estudio de APPA, en el período 2005-2011 las energías renovables han supuesto en el mercado diario un ahorro de 28.482 millones de euros; superior, por tanto, a las primas recibidas en este periodo, que ascienden a 20.875 millones de euros. De esta manera, “si las renovables no hubieran existido, ni las primas ni los ahorros, la electricidad se habría generado a un precio mayor. Las renovables no solo no han sido las causantes del déficit tarifario sino que lo han reducido”, destacó Villarig.
Cumplimiento de objetivos
En lo referente a los objetivos marcados en el Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010, en algunos casos se han alcanzado y en otro no. Las eólica, con 21.059 MW acumulados en 2011 los superó; las tecnologías solares los excedieron ampliamente (4.244 MW acumulados en FV y 999 MW en termosolar); y tecnologías como la minihidráulica (2.034 MW) y biomasa (761 MW) no los alcanzaron.
Pese a ello, las metas globales fijadas para 2010 no se han cumplido. El año pasado las renovables abastecieron el 11,6% del consumo de energía primaria (el objetivo para 2010 era el 12, 1%) y el de electricidad supuso el 29, 7% (se incluye la gran hidráulica), un 0,6% por debajo del objetivo perseguido, Los únicos objetivos que se alcanzaron fueron las emisiones de CO2 evitadas y el consumo de biocarburantes en términos energéticos.
En cuanto al PER 2011-2020, ninguna tecnología ha alcanzado la potencia instalada prevista para 2011. Hay un retraso generalizado en todas las tecnologías térmicas, eléctricas o de transporte. De acuerdo con APPA, el único objetivo que se está cumpliendo es el porcentaje de consumo de energía final bruto, 15,9% sobre un 14,7% para 2011. Y este porcentaje se ha alcanzado por la caída de la demanda, no porque la producción renovable haya sido superior a la prevista: 54.715 GWh de electricidad renovable frente a 58.642 GWh previstos para 2011 y 1.670 ktep de biocarburantes frente a 2.048 previstos.
Oportunidad para España
José Miguel Villarig y Jaume Margarit concluyeron su intervención destacando la gran inversión que suponen para España las energías renovables, tanto en generación de empleo, como en independencia energética, un medio ambiente más limpio y mejora de la marca España. Sin embargo, “las decisiones de los dos últimos gobiernos se han mostrado contrarias al desarrollo de estas tecnologías”, destacó Villarig, para quien “frente a la improvisación” con la que se está actuando, hace falta “un marco regulatorio estable y a largo plazo” que vuelva a dar al sector la confianza y seguridad que necesita.