Red Eléctrica de España (REE) acaba de publicar su balance mensual -el correspondiente al mes de noviembre- y los datos son muy concretos: el 41,9% de la electricidad que consumió España en los treinta días del mes pasado salió del sol, el viento, el agua y la biomasa, fuentes todas de energía limpia y, además, autóctona (no hay que comprársela a Catar o Argelia). Los ocho reactores nucleares de Gas Natural Fenosa, Endesa e Iberdrola generaron el 21,9% de los kilovatios de noviembre; los más de 25.000 megavatios de potencia instalada de gas natural produjeron el 9,7%; el carbón, el 16,1; y la "cogeneración y otros" (residuos, por ejemplo) alumbraron el 10,4% restante.
Caída de la demanda
Según REE, la demanda peninsular de electricidad en noviembre, una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, ha caído un 0,9% con respecto a noviembre de 2013; la demanda bruta ha descendido un 3,2% con respecto al mismo mes del año pasado. Es decir, que, una de dos, o bien España se ha vuelto de lo más eficiente en el empleo de la energía y está produciendo lo mismo o más que el año pasado pero con menos electricidad, o bien la crisis no acaba de quedar atrás. En términos (casi) anuales, en estos once meses del año, corregidos los efectos del calendario y las temperaturas, la demanda eléctrica ha bajado un 1,1%, con respecto al mismo periodo de 2013.
La eólica, la que más
La eólica cierra noviembre como la primera tecnología eléctrica del mes, con una cobertura de la demanda del 25,6% (el viento produjo 5.124 gigavatios hora, GWh, según datos provisionales de REE). La mayor aportación del parque eólico nacional al mix eléctrico (incremento del 51% respecto al mes de octubre) se ha traducido, según la Asociación Empresarial Eólica, en una bajada del precio de la electricidad de 10,6 euros por megavatio hora (€/MWh): "el precio medio aritmético -explicaba ayer en su blog la AEE- ha bajado de 55,11 €/MWh a 44,5 €/MWh, es decir, que los consumidores se benefician claramente por la mayor aportación eólica".