Las emisiones de CO2 -informa Eurostat- contribuyen de manera importante al calentamiento global y representan alrededor del 80% de todas las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero de la Unión Europea (UE). Según este organismo, cuya misión oficial es "proporcionar a la UE estadísticas que puedan servir para hacer comparaciones entre países y regiones europeas", las emisiones están influenciadas por factores tales como "las condiciones climáticas, el crecimiento económico, la población, el transporte y las actividades industriales". Eurostat añade no obstante a los susodichos factores "las importaciones y exportaciones de productos energéticos, que también tienen un impacto en las emisiones de CO2 en el país donde se queman combustibles fósiles: por ejemplo, si se importa el carbón, se origina un aumento de las emisiones, mientras que si se importa electricidad, no tiene efecto directo en las emisiones en el país importador, ya que estos se registraron en el país exportador donde se produce".
Pues bien, según las últimas estimaciones realizadas por Eurostat, las mayores reducciones de emisiones de CO2 (entre los años 2013 y 2014) se habrían producido en Eslovaquia (-14,1%), Dinamarca (-10,7%), Eslovenia (-9,1%), Reino Unido (-8,7%) y Francia (-8,2%). Al otro lado de la orilla se situarían Bulgaria (+7,1%), Chipre (+3,5%), Malta (+2,5%), Lituania (+2,2%), Finlandia (+0,7%) y Suecia (+0,2%). De cualquier manera, el balance es positivo, pues solo seis de los 28 estados habrían empeorado sus números.