“Este documento se plantea no sólo como una hoja de ruta para los municipios para alcanzar progresivamente la sostenibilidad energética y contribuir responsablemente a mitigar el cambio climático, sino como la semilla para el debate de cara a las elecciones municipales de mayo de 2015”, ha manifestado Domingo Jiménez Beltrán, presidente de la fundación.
El objetivo de “Ciudades con futuro” es establecer una serie de líneas básicas y programas de actuación en materia energética con el horizonte de alcanzar dos objetivos: ciudades más sostenibles energéticamente, con mayor calidad de vida y para una creciente población urbana y con un menor uso de recursos, en particular energéticos y menor degradación ambiental; y ciudades con emisiones cero y energéticamente eficientes en base a fuentes de energía renovables.
Una guía a personalizar
Jiménez Beltrán explicó que este documento “debe entenderse como una guía realizada desde una posición generalista que tiene que particularizarse para cada municipio, atendiendo a su ubicación geográfica, tamaño o características especificas de la configuración actual e histórica y, muy en particular, de su estructura socioeconómica, de su sistema energético y de las previsiones de evolución de la demanda de energía.
“Es una propuesta cargada no solo de futuro sino también de presente ya que la mayor sostenibilidad energética a nivel municipal y urbano es un vector de innovación y dinamización socioeconómico y contribuye decisivamente a una mejor salida de la crisis”, añadió el presidente de entidad, e indicó que la fundación va a mantener a partir de ahora encuentros con los diferentes partidos políticos para presentarles la guía. Equo, a través de Juan López de Uralde, coportavoz federal de la formación política, ya se ha comprometido a incorporar las propuestas.
Emisiones cero
“Ciudades con futuro” se desarrolla en base a un objetivo: alcanzar un nivel de emisiones cero en el año 2050 para hacer frente al desafío del cambio climático, objetivo en el que confluyen las distintas propuestas, pensando tanto en la implementación de los avances tecnológicos como en mejorar el nivel de vida de los ciudadanos.
“El cambio climático no solo nos ha cargado de razón para hacer lo que en cualquier caso teníamos que hacer, que es progresar en un sistema energético sostenible basado en una mayor penetración de energías renovables y en la sustitución de los combustibles fósiles, como una vía necesaria para la reducción de emisiones, sino que además nos ha dado una medida de la magnitud y urgencia del cambio del sistema energético. Los municipios pueden ser agentes del cambio y los mayores beneficiarios”, subrayó Jiménez Beltrán.
Fernando Ferrando, vicepresidente de esta entidad, indicó, por su parte, que “en el desarrollo de las propuestas de “Ciudades con futuro” subyace la necesidad de recuperar y revitalizar el barrio como espacio natural y abierto, en el que desarrollar políticas energéticas basadas en la racionalidad tecnológica y hábitos de comportamiento y, en particular, en la rehabilitación de edificios, en la movilidad sostenible y en la generación de electricidad en el consumo. En definitiva, en generar diversidad”.
Ferrando recordó, asimismo, que en la actualidad más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y para el 2050 se espera que este porcentaje sea del 70%. De acuerdo con la fundación, en la Unión Europea ya se han alcanzado los niveles medios de los próximos 40 años y el 73% de la población vive en las ciudades, porcentaje que en España ya alcanza el 80%. Y el consumo urbano supera el 75% del consumo de energía mundial en una superficie útil que ocupa solamente el 2%.
Objetivos a 2050
La hoja de ruta propuesta por la Fundación Renovables contempla los siguientes objetivos:
1. Una reducción de la demanda de energía del 50%.
2. Origen de la energía 100% basada en fuentes de energías renovables.
3. Generación en consumo (autoconsumo eléctrico en balance neto con conexión a red) con renovables del 50% de la demanda.
4. Generación centralizada en base a renovables del 50% de la demanda.
5. Una mejora de la eficiencia energética del 60%.
6. Demanda de energía basada, fundamentalmente, en la electricidad, con aportes a la demanda térmica en base a la solar de baja temperatura y biomasa cuando resulte más conveniente. Se considera todo el ámbito territorial del municipio incluyendo las áreas industriales.
El documento plantea las etapas para llegar a este escenario con los hitos que refleja el siguiente cuadro:
Las dos terceras partes del documento están dedicadas a desarrollar estos planes de acción, con propuestas muy detalladas en cada uno de ellos, como las siguientes:
• Incorporación de tecnologías eficientes en sistemas gestionados por el municipio.
• Desarrollo de un plan de movilidad sostenible que armonice y racionalice no sólo la movilidad existente sino la futura a través de la supeditación del desarrollo urbano a las opciones de una menor necesidad de movilidad motorizada particular.
• Apuesta por la generación en consumo y autosuficiencia eléctrica conectada.
• Desarrollo de planes y normas municipales para la rehabilitación de edificios en clave energética y de habitabilidad.
• Revitalización del barrio como marco de actuación
• Gestión de la información y del conocimiento como catalizador de la velocidad de desarrollo óptima.
Los representantes de la Fundación Renovables se muestran convencidos, asimismo, de que las medidas contempladas en esta guía suponen un claro beneficio para los ciudadanos ya que ayudan a reducir el coste que pagamos por la energía. “Favorecer el transporte público frente al privado, por ejemplo, puede permitirnos llegar a una situación en la que buena parte del transporte público sea gratis. Y el autoconsumo es solidario. Pero hace falta propósito y visión para alcanzar estos objetivos”, concluyó Jiménez Beltrán.
El documento “Ciudades con futuro” se puede descargar desde este enlace.