La presidenta de la CNE, en un desayuno de trabajo organizado hoy por el Foro Nueva Energía, ha asegurado que el organismo que dirige ha llegado a sentirse “asustado” durante la investigación de este posible fraude al comprobar “lo mal que se miden” algunas instalaciones cuyos contadores tienen un desfase horario y etiquetan la producción de las doce de mañana como si fuera de las doce de la noche, según la información recogida por la agencia Europa Press. En todo caso, María Teresa Costa ha asegurado que “no hay compañía” a la que se pueda “señalar” o “identificar” como culpable del hipotético fraude.
Tras haber contrastado los datos, la CNE ha detectado tres errores técnicos causantes de los registros de producción solar de noche, además del relacionado con los desfases horarios. El primero consiste en una “incorrecta clasificación” de plantas que hizo que a algunas instalaciones eólicas se las llegara a considerar fotovoltaicas. El segundo se refiere al “perfilado de la medida”, el dato de la producción de algunas plantas se ofrece por periodos horarios amplios en los que no se discrimina correctamente cuándo es de día y cuándo de noche. Y el tercero tiene que ver con “redondeo de los vertidos”, asunto sobre el que la CNE aún trabaja. Este último desajuste podría afectar a 1,1 gigavatios hora (GWh) de producción sobre el total de 750 GWh del conjunto de la energía fotovoltaica generada entre febrero y marzo.
Este es el tercer desmentido a las acusaciones de fraude. El Vicepresidente Segundo y Consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva Rodríguez, envió al Ministro de Industria el dictamen de las cuatro grandes compañías eléctricas que operan en su territorio negándolo. La Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF) también aportó sus investigaciones sobre el asunto, tal y como informó Energías Renovables.
Racionalizar las primas a las renovables
La presidenta de la CNE ha pedido que se racionalicen las cantidades que perciben las tecnologías renovables por producir electricidad, las primas. María Teresa Costa ha indicado que el mercado energético se encuentra ante una situación insostenible, con unos costes de acceso y un déficit elevados que reducen la capacidad de pago de los adquirientes finales, los cuales no pueden seguir asumiendo el incremento en los costes. Por ello, es necesario introducir una mayor racionalidad tanto en las subvenciones mismas, como en su reparto.
La retribución de las energías renovables no es la adecuada, y ha asegurado que si se hubieran seguido las recomendaciones de moderación de la CNE se habrían ahorrado unos 400 millones de euros anuales. La presidenta de la CNE ha indicado que es vital reorientar el reparto de las primas en función de la participación de cada tecnología en el sistema y ha mencionado que el 43% se destinaron a la energía solar, que aporta 3.000 megavatios al sistema, mientras que la eólica multiplica por seis esa aportación.