Hasta la fecha, en APPA Biomasa contaban con cuatro grupos de trabajo: biomasa eléctrica tradicional, biomasa eléctrica de pequeñas plantas (menos de 2 MW), biogás (Unión por el Biogás junto a la Asociación de Empresas para el Desimpacto Ambiental de los Purines) y un cuarto centrado en aspectos de logística y cultivos energéticos. A ellos se añade ahora el grupo de trabajo de biomasa térmica, a cuyo frente estará Enrique Martínez Pomar, sobradamente conocido en el mundo de las renovables y de APPA en particular, ya que fue su director general entre 2006 y 2009 y ahora lo es de la consultora Enya Renovables.
Desde APPA Biomasa afirman que este paso significa “organizar y consolidar lo que ya se hacía de facto dentro de la sección y que se ha materializado en aportaciones en este campo al PER 2011-2020 y en alegaciones al Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) y al CTE”. El objetivo primordial es la promoción de la biomasa térmica en España, y para ello optan por dos líneas de trabajo. Por un lado quieren estimular el mercado y crear una mayor demanda tanto en el sector doméstico como en el industrial. Por otro, pretenden demostrar ante las autoridades y consumidores que “la biomasa está perfectamente preparada en equipos y biocombustibles para competir con el gas o cualquier otro combustible en la instalación de calderas en todo tipo de edificios”.
Desarrollar un marco normativo adaptado a la biomasa en edificios
Aunque no es el sector de más peso y más numeroso, dentro de APPA Biomasa hay varios socios vinculados al apartado térmico, como Factor Verde, Dalkia, Levenger o Prodesa Medio Ambiente. Además, recuerdan que en las alegaciones presentadas a las revisiones tanto al RITE como del CTE ha hecho valer la necesidad de que se priorice la implantación de todas las energías renovables posibles, no solo la solar térmica, con el objetivo prioritario de cumplir con la normativa europea sobre eficiencia energética en edificios.
Dentro de la plataforma Probiomasa, en julio de este año presentaron las alegaciones a la revisión del RITE. A finales de septiembre hicieron lo propio con el proyecto de orden por la que se actualiza el documento básico “Ahorro de Energía” del CTE. En estas alegaciones piden el “desarrollo de un marco normativo y regulatorio adaptado a la introducción de las instalaciones de biomasa en el sector edificios, donde se tengan en cuenta las ventajas que supone su implantación. Para ello, se realizarán las correspondientes modificaciones y ampliaciones en el CTE, en la certificación energética de edificios y en el RITE”.