La AIE publicó el lunes el informe Snapshot of Global PV in 1992-2013, documento que recoge los últimos números clave del sector fotovoltaico global. A saber: el año pasado fueron instalados en todo el mundo 36,9 gigavatios (GW). Asia fue por vez primera en la última década la región más dinámica del planeta. Más aún: dos países -China y Japón- instalaron más de la mitad de la nueva potencia fotovoltaica que registró la AIE en 2013 (Snapshot recopila los datos de los 24 países que participan en el programa PV Power System, que financia este estudio, y estima los de los demás "mercados fotovoltaicos principales"). Así, la AIE señala en su informe que la nueva potencia FV instalada en los 24 países del PVPS alcanzó los 123,2 gigavatios en 2013, potencia a la que habría que sumar otros 10,8 gigas, que son los que la Agencia Internacional de la Energía estima hay instalados ya "en los otros grandes mercados FV del mundo".
La FV vuelve a la senda del crecimiento
Además, el mercado fotovoltaico invirtió definitivamente la tendencia y, tras dos años de consolidación, volvió a crecer en 2013. Según las estimaciones de la AIE, el año pasado fueron instalados cerca de 36,9 gigavatios en todo el mundo: por solo 29,4 en 2012; 29.2 GW en 2011; y 16.7 GW en 2010. Es decir, que la capacidad instalada el año pasado más que duplica la instalada en 2010. La región de Asia Pacífico representó aproximadamente el 59% del mercado FV global en 2013. El peso de Europa, por el contrario, cayó hasta el 28%, cuando apenas un año antes, en 2012, había representado el 59% del mercado global. Según el informe de la AIE, esa reducción porcentual responde fundamentalmente a dos causas: una, endógena (el mercado se ha visto reducido en sí mismo); y otra, exógena, los demás mercados han crecido.
El sol naciente
Según el Panorama Global de la FV 1992-2003, el mercado fotovoltaico americano creció en 2013 por encima de los cinco gigavatios por primera vez en la historia (5.000 megavatios). Oriente Medio y África permanecen por otra parte como regiones en fase de desarrollo que aún no han cosechado números brillantes. En las antípodas, el progreso de China ha sido espectacular. El gran país de Oriente encabeza con mucha claridad el escalafón de la potencia instalada (11.300 megavatios en 2013), muy por delante del emergente (y minúsculo) Japón, que, tras el tsunami y la crisis nuclear, parece decidido a apostar por las energías limpias y se ha situado en el segundo lugar de la carrera fotovoltaica global, con 6.900 megavatios FV nuevos y muy por delante de los inmensos Estados Unidos (4.750 megas) y la locomotora alemana (3.300 MW).
El secreto del éxito
La contribución anual FV a la demanda de electricidad -añade el informe- ha pasado del uno por ciento en quince países, con Italia situada en cabeza. En la nación mediterránea, al menos el 7,8% de los kilovatios demandados salió del sol. Europa, globalmente, registró un 3% (el tres por ciento de los kilovatios que consumieron los europeos el año pasado fue generado en instalaciones solares fotovoltaicas). Australia, Japón e Israel han pasado también del uno por ciento. Eso sí -matiza el informe-, los principales consumidores de electricidad, como China o Estados Unidos, requerirán aún una mayor capacidad fotovoltaica para alcanzar ese umbral. Según el Panorama de la AIE, la gran velocidad con que está creciendo la FV en todo el mundo responde a su capacidad de adaptación a las necesidades de todos los segmentos del mercado, desde los sistemas individuales de electrificación rural o la integración arquitectónica, hasta las grandes instalaciones (de hasta 250 megas) sobre suelo.