La iniciativa se está llevando a cabo en todas las tiendas de la compañia del mundo. Por cada bombilla LED que se venda en Ikea entre el 3 de febrero y el 29 de marzo de 2014, Acnur recibirá 1 euro. Los fondos obtenidos ayudarán a instalar farolas de energía solar en las calles de los campos y proporcionarán lámparas solares portátiles para iluminación dentro de las tiendas que sirven de hogar a los refugiados, así como otras soluciones energéticamente eficientes y renovables como cocinas solares.
Más de 3,4 millones de refugiados recibirán ayuda gracias a esta campaña. Además, parte de la financiación de “El poder de la luz” se destinará a mejorar la educación primaria de los más pequeños.
La Fundación Ikea colabora con ACNUR desde 2010 para proporcionar refugio y educación a las familias, niños y niñas de los campos de refugiados así como a las comunidades vecinas.
Actualmente hay casi 10,5 millones de refugiados en el mundo, de los que cerca de la mitad son niños. Para muchos de ellos, su única opción es vivir en campos donde la falta de luz después de ponerse el sol es habitual. “Tareas tan sencillas del día a día como cocinar, hacer los deberes o ir a por agua, leña o ir al baño se convierten en algo muy difícil en un campo de refugiados, incluso peligroso, especialmente para niñas y mujeres”, explica Per Heggenes, director general de la Fundación IKEA.