Los casos de piratería y de denuncia de contratos de servicios de recogida y tratamiento de aceites vegetales usados (incluidas imputaciones por prevaricación) han estado de actualidad durante el presente año, aunque termina con una noticia que intenta revertir esta tendencia. Según Geregras, la firma del convenio de colaboración durante los tres próximos años con el Magrama y FEHR “establece una serie de compromisos por todas las partes con el objetivo final de garantizar que el tratamiento de estos residuos beneficie el medio ambiente”.
Entre las tareas a desarrollar entre FEHR y Geregras está la elaboración de un listado de empresas autorizadas como gestores de residuos grasos de cocina, para que los empresarios del canal Horeca (hostelería, restauración y catering) dispongan de toda la información de las empresas responsables de la recogida de su aceite usado. Otras de las acciones a desempeñar conjuntamente es la de publicar una guía de buenas prácticas de los residuos de aceites y grasas comestibles, que será de obligado cumplimiento por parte de sus asociados.
Comisión de seguimiento con informes anuales
Por separado, FEHR informará a sus asociados y promoverá y coordinará acciones y proyectos para que el sector hostelero en España lleve a cabo una política de buenas prácticas ambientales. Por su parte, Geregras “velará por el cumplimiento de la normativa vigente para que se cumpla la trazabilidad del residuo de origen a destino”. Desde esta misma asociación añaden que “también se potenciará la figura del gestor con planta de tratamiento, para que sea el agente que garantice la trazabilidad entre productor y el gestor final”.
El Magrama anuncia en su nota de prensa que se creará una comisión de seguimiento a la que se presentarán informes anuales sobre el cumplimiento de los compromisos previstos. Guillermina Yanguas, directora general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, resaltó que “la firma de este documento se alinea plenamente con los objetivos del ministerio, ya que consolidar modelos eficientes de gestión de residuos, en este caso de los aceites usados de cocina, promueve el uso eficiente de recursos y refuerza el desarrollo económico, la productividad y el empleo”.