El parque de Indre, que aún se encuentra en fase de desarrollo, entrará en funcionamiento en el tercer trimestre de 2013, según Boralex. La instalación contará con un total de dieciséis aerogeneradores Gamesa G90, de dos megavatios (MW) de potencia. La transacción, que queda pendiente de la financiación y algunas otras condiciones, supondrá un desembolso por parte de Boralex de unos 55 millones de dólares canadienses (43 millones de euros). Eso sí, según el presidente de Boralex, Patrick Lemaire, "confiamos en concluir la adquisición y la financiación cuanto antes". Toda la energía eléctrica que genere el parque será vendida a la eléctrica EDF durante un periodo de quince años mediante contrato.
Este es el primer acuerdo de venta de parques que Gamesa firma con Boralex, empresa que ya contaba con 161 MW de potencia eólica en Francia. El parque de Gamesa elevará la cifra a 193 MW. Agregando las instalaciones en operación en Francia a los parques que Boralex ya opera también en Canadá y Estados Unidos, la cifra total asciende a unos 500 MW. Asimismo, la empresa afirma que desarrolla otros proyectos, tanto de manera independiente como con otros socios, que suman 470 MW adicionales. La transacción forma parte de la decisión de Gamesa de volver a incorporar el desarrollo y venta de parques como negocio estratégico continuado, "que compensa la evolución del negocio de aerogeneradores, debido a la reducción de los niveles de actividad en mercados como China e India", según la propia empresa vasca. Esta actividad ha experimentado una aceleración de la puesta en valor, según Gamesa, y ha logrado 720 MW en acuerdos de venta para entregas este año.