Gracias a su pericia en dirección comercial –también en empresas del sector de las energías renovables y la eficiencia energética– Francisco Cuesta está convencido del rumbo que ha de tomar Krannich España para aprovechar la nueva legislación de autoconsumo y mejorar aún más su posicionamiento. Todavía no ha pasado ni un mes desde su incorporación, pero ya tiene una estrategia comercial lista para su implementación y, de la mano de su equipo, está tomando las primeras decisiones para aumentar la facturación de la compañía.
“Krannich Solar está presente en España desde hace más de 10 años, ha sobrevivido a la crisis de la fotovoltaica que hasta hace poco estaba atravesando nuestro país y ya está completamente consolidada,” afirma Francisco. ”Me siento orgulloso de unirme a un equipo profesional, personas altamente cualificadas que llevan trabajando en la energía solar siete años de media,” apunta.
Ingeniero de telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Valencia y Máster en marketing y gestión comercial por ESIC, Cuesta se familiarizó con el mundo de la distribución dirigiendo un equipo de KAM y agentes de ventas en Azimut Electronics, una suministradora de electrónica y productos de energía para el sector náutico, industrial y de consumo. Continuó su andadura profesional como director comercial del área fotovoltaica en 3S Soluciones, una consultoría de servicios energéticos.
“La división española es una de las filiales clave del grupo Krannich”, relata Jens Ulrich, director de negocio internacional de la distribuidora fotovoltaica, “pues desde aquí, además de España, trabajamos con los mercados de habla portuguesa, el Magreb y Sudamérica, todos ellos con un gran potencial para el desarrollo de aplicaciones con energía solar. Apostamos por Francisco pues es un profesional con extensa experiencia en el desarrollo de redes de ventas en importantes compañías españolas para Iberoamérica y confiamos en que, gracias a su saber hacer comercial, contribuya positivamente en el crecimiento de nuestro negocio”, concluye.