La central Cornia 2 está situada en la región italiana de la Toscana y ha exigido una inversión de 15 millones de euros. Generará energía eléctrica a partir de la biomasa forestal local para recalentar el vapor extraído de la planta geotérmica y que se inyecta en la central a 200 grados centígrados.
Según Enel, la combinación mejora la eficiencia del ciclo y la cantidad de vapor producido en la planta y aumentará la capacidad de generación de 5 MW a 18 MW.
“La integración de diferentes tecnologías es un importante paso adelante para el futuro de las renovables”, afirma Francesco Venturini, CEO de la compañía. Esta planta permitirá la optimización de los resultados y representa un modelo replicable que abre nuevas oportunidades para la energía, la economía y el empleo locales”.
Actualmente Enel Green Power está desarrollando un enfoque similar para aprovechar las renovables en su planta híbrida solar–geotérmica Stillwater, localizada en el Estado norteamericano de Nevada. Y otro tanto está haciendo en el parque Fontas Solar, en Brasil, donde la energía solar fotovoltaica se integrará con eólica.