Según informa la compañía, las ventas de electricidad de Ence (Energía y Celulosa) en el primer trimestre de 2013 alcanzaron los 478 millones de kWh, un 21% más que en el mismo periodo del año pasado, gracias, fundamentalmente, a la contribución de la nueva planta de 50 MW de biomasa puesta en marcha en Huelva, la mayor de España. Esta planta generó cerca de 92 millones de kWh durante los tres primeros meses del año, “un 30% por encima de lo previsto, gracias a la mayor disponibilidad de la instalación y un menor autoconsumo”, señalan desde Ence. Con la planta de Huelva, cerca del 80 % de la generación de energía de la compañía es de origen renovable.
Durante la Junta General de Accionistas que tuvo lugar en Madrid a finales de marzo ya se puso de relieve el peso importante que tiene la biomasa en los negocios del grupo. En el apartado energético, Ence produjo 1.550.000 MWh en 2012, “gracias a la mayor producción de celulosa y, especialmente, al buen comportamiento de las instalaciones de generación de energía con biomasa no ligadas al proceso de fabricación de celulosa, que crecieron un 9 %”, señalan en la empresa.
Cumplir con la biomasa del PER o perdemos seriedad ante la UE
Durante la celebración de la junta, Juan Luis Arregui, presidente de Ence, pidió que el Gobierno no deje pasar la oportunidad de creación de empleo que la biomasa supone para España, y afirmó que “debe levantar la moratoria a la generación de energía con biomasa y modificar su retribución para que sea posible la construcción de los 730 MW pendientes del Plan de Energías Renovables 2011-2020”. Añadió, además, que “España tiene este compromiso vinculante con la Unión Europea y nuestra seriedad como país puede quedar en entredicho si no cumplimos ese objetivo”.
En la junta también intervino Ignacio Colmenares, consejero delegado de la compañía, quien advirtió que “España no puede ni debe permitirse el error de prescindir de la energía con biomasa. Necesitamos iniciar con urgencia la construcción de entre 100 y 150 MW/año de plantas para completar los objetivos del PER en 2020 y beneficiarnos de las indiscutibles ventajas diferenciales de la biomasa”. Desde Ence recuerdan que durante el pasado ejercicio se inició la construcción de la planta de biomasa de Mérida de 20 MW. “A fin de garantizar la rentabilidad de este proyecto tras los cambios regulatorios energéticos del Gobierno, Ence está renegociando con contratistas y proveedores con el objetivo de ajustar los costes del proyecto a las nuevas circunstancias regulatorias”, comentan en una nota de prensa.
Por último, Ignacio Colmenares aseguró que “la construcción de los 736 MW pendientes del PER supondría la creación de más de 13.500 nuevos empleos, fundamentalmente rurales, así como unos ingresos y ahorros superiores a los 670 millones de euros anuales para las administraciones públicas, frente a unos costes máximos de 530 millones de euros anuales, lo que refleja una balanza económica claramente positiva para el Estado”.