La directora general explicó ayer, en el curso de una jornada organizada por el Centro de Excelencia Empresarial de Coslada, que el gobierno "está trabajando en dos directivas para rebajar la huella de carbono de los combustibles y para promover los biocombustibles de 2ª generación obtenidos de residuos". Magro calificó la huella de carbono como "una buena herramienta para identificar no solo las emisiones del transporte, sino también como medida de eficiencia". Por ello -añadió-,"hemos decidido incentivarla con el Real Decreto [RD] por el que se crea el Registro Nacional de la Huella de Carbono”, un instrumento puesto en marcha por el Ministerio para que las empresas calculen y reduzcan su huella de carbono. La directora general de la Oficina Española de Cambio Climático considera en ese sentido que, al igual que en el transporte, la medida de la huella de carbono en los procesos de fabricación es “un elemento de competitividad y su reducción viene asociada con la mejora en eficiencia al producir más con menos energía”, por lo que ha animado a las empresas a que se incorporen a estos esquemas.