La posibilidad de que la Comisión Europea imponga aranceles punitivos a los productos solares procedentes de China, por practicr el dumping, es vista por Li Keqiang como muy perjudicial para ambas regiones: “dañaría al sector solar chino y al de los equipos de telecomunicaciones, a las empresas y al empleo, y perjudicaría los intereses vitales de los usuarios y consumidores”, advirtió el primer ministro chino en su viaje de camino a Berlín, según publican diversos medios. "Expresamos nuestra firme oposición" a la medida”, agregó.
Esta es la primera vez que la máxima autoridad de China interviene en un conflicto comercial entre ambas regiones y demuestra claramente la importancia que el gigante asiático da a su industria solar, convertida en una de sus principales apuestas de desarrollo industrial.
Bruselas debe decidir antes del 6 de junio si sigue adelante con la propuesta del Comisario de Comercio, Karel De Gucht, de imponer aranceles provisionales de un 47% de promedio para los productos solares chinos, a los que investiga por supuesto dumping y competencia desleal.
Hasta hace unos días el resultado de esta investigación parecía favorable a la imposición de sanciones, pero en la última semana se ha sabido que 15 de los 27 estados de la UE, entre ellos Alemania, se han posicionado en contra de ellas, si bien la Comisión Europa no ha querido confirmarlo. Un portavoz de De Gucht se ha limitado a decir que la comisión "toma nota" de las posiciones de los Estados miembros. "En esta etapa, las medidas temporales potenciales supondrían una respuesta de emergencia para reequilibrar el mercado para las empresas europeas, enfrentadas al dumping de la industria de paneles solares de China", agregó.
La decisión final sobre las posibles sanciones se tomará el próximo 5 de junio.
En la imagen, la canciller alemana Angela Merkel con el primer ministro de China, Li Keqiang, en la cancillería de Berlín. (Agencias)