En 2015, las energías renovables representaban el 32% de la producción de electricidad en Europa. Es solo el principio: gracias a su menor coste, estas fuentes limpias de generación serán las más baratas en muchos países en la década de 2020, y en la casi totalidad del mundo a partir de 2030, asegura el informe de expertos, publicado este lunes en Nueva York. en Europa, en concreto, suministrarán el 70% de la electricidad en 2040.
Otro dato relevante es que la demanda de combustibles fósiles para generar de electricidad finalizará en menos de 10 años. Y no porque se estén agotando las reservas de carbón y gas, sino por lo que señalábamos anteriormente: se están encontrando alternativas más económicas de generación. Según los datos de BNEF, el coste de generación con energía solar caerá un 60% para 2040, y el de la eólica un 41%.
"En tanto que fuente de electricidad a nivel mundial, el gas se verá superado por las renovables en 2027. Habrá que esperar a 2037 para que las renovables superen el carbón", afirma Elena Giannakopoulou, economista especializada en energía y una de los autores del informe. "Una conclusión que puede sorprender es que nuestras previsiones no apuntan a una edad de oro del gas, salvo en América del Norte", añade la experta.
“No se puede luchar contra el futuro”, señala Seb Henbest, otro de los autores principales del informe. “Los factores económicos cada vez están más afianzados”. El 2025 será el pico para el consumo de carbón, gas y petróleo”. En otras palabras, no habrá una época dorada para el gas natural, ese “combustible puente” que llevaría al mundo desde el carbón a las energías renovables.
Los analistas de Bloomberg rebajan sus previsiones de precios para el carbón y el gas natural a largo plazo en más de un 33% ciento en el informe de este año, pero incluso unos precios a niveles mínimos no serán suficientes para descarrilar la vertiginosa transición mundial hacia las energías renovables.
Inversiones multimillonarias
En total, según Bloomberg, se invertirán 7,8 billones de dólares en las energías "verdes" entre 2016 y 2040 a nivel mundial, repartidos, fundamentalmente, así: 3,4 billones en energía solar, 3,1 billones en eólica y 911.000 millones en hidráulica. Por el contrario, las energías fósiles atraerán una inversión 2,1 billones de dólares, sobre todo en los países emergentes.
Las mejoras tecnológicas de las renovables redundan, además, en que el factor de capacidad de de estos recursos vaya en aumento. Algunos parques eólicos de Texas, por ejemplo, están alcanzando un 50% de capacidad, según BNEF. Todo ello sin olvidar que cuando un proyecto solar o eólico está construido, el coste marginal de la electricidad producida es más o menos de cero (electricidad gratis) mientras que las plantas de carbón y de gas necesitan más combustible por cada nuevo vatio producido.
Coches eléctricos y almacenamiento
El abaratamiento más veloz de lo anticipado de los coches eléctricos y el almacenamiento de energía renovable en baterías, así como cambios en el consumo energético de China, son otros factores determinantes en esta evolución. Según BNEF, los coches eléctricos representarán el 35% de las ventas de vehículos nuevos en todo el mundo en el año 2040, es decir un total de 41 millones de coches.
De hecho, los coches eléctricos no podrían venir en un mejor momento para las economías más desarrolladas, donde el crecimiento de eficiencia energética supone una amenaza para la demanda de electricidad. Los vehículos eléctricos darán un giro a esta tendencia y ayudarán a mantener la demanda en niveles no desestabilizadores, indica Bllomberg.
Los expertos explican, además, que, a diferencia de lo que ocurre habitualmente con los combustibles fósiles –donde un aumento de la demanda lleva a un incremento de los precios– una mayor demanda de renovables genera más oportunidades de escala y esto provocará una caída de los precios. A su vez, la escala en el mercado de los coches eléctricos aumenta la demanda de energías renovables y reduce los costes de las baterías. Y con la caída de los costes, las baterías pueden utilizarse cada vez más para almacenar energía solar.
¿Y el cambio climático?
El pronóstico de BNEF para las emisiones de CO2 no es, sin embargo, positivo. Reconocen que el cambio hacia las renovables está sucediendo a una velocidad "sorprendentemente rápida", pero no la suficiente como para respetar los compromisos del Pacto de Paris y limitar el calentamiento global por debajo de 2° respecto a la era preindustrial. Para lograr este objetivo, sería necesario invertir 5,3 billones de dólares adicionales en la producción de electricidad baja en carbono.
China, el país más contaminante y de mayor crecimiento en los últimos años, ha sido el país que más ha preocupado. BNEF indica que ya no es así: La transformación económica del gigante asiático y su decidida apuesta por las energías renovables hace que esta nación sea la que más reducirá sus emisiones de carbono en los próximos 25 años.
India es el que más preocupa ahora. Se espera que la demanda de electricidad en la India se multiplique por cuatro para 2040 y el país, en el que cientos de millones de personas tienen un acceso limitado, o ninguno, a la electricidad, tiene abundantes recursos de carbón que, de acuerdo con BNEF, tiene pensado utilizar para atender esta demanda.