Los fondos, condicionados a la obtención de resultados, serán gestionados por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). La partida para eficiencia energética se desglosa en un 45% para la edificación, un 35% para la movilidad urbana y un 20% para empresas, Pymes sobre todo. La partida para las renovables se destinará a la producción eléctrica y térmica con prioridad para el autoconsumo y los sistemas aislados de la red.
Algunas de las líneas de actuación escogidas hasta el momento, con unos fondos superiores a los 900 millones, son las siguientes:
– Aumentar la participación de la electricidad renovable en el consumo final de energía. Con una dotación de 88,6 millones, subvencionarán hasta el 65% del coste elegible de los proyectos, e incluye la renovación de parques eólicos existentes, las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo, el aprovechamiento de biomasa y biogás y combustibles sólidos recuperados –contenido renovable mínimo del 80%– para generación y cogeneración en régimen de autoconsumo, los aprovechamientos geotérmicos y la rehabilitación y mejora de minicentrales hidroeléctricas.
– Programas dirigidos a aumentar la participación de las energías renovables en aplicaciones térmicas y en el transporte. Su dotación es de 113,5 millones y también cubrirán hasta un 65% del coste de los proyectos. Apoyará la biomasa, el biogás, la fabricación de calderas para ambas, las plantas de producción de biocarburantes cuya materia prima no sea agroalimentaria, los combustibles sólidos recuperados y los combustibles derivados de residuos –ambos con un mínimo del 80% renovable–, la instalación de puntos de suministro de biocarburantes puros o mezclados debidamente etiquetados y las instalaciones de aerotermia y geotermia, incluida la profunda y la aplicada en cogeneración para autoconsumo.
– Programa de ayudas multisectorial y multirregional dirigido a las empresas de los sectores industrial y terciario que ejecuten proyectos de ahorro y eficiencia energética. Su presupuesto asciende a 249,09 millones, que podrán recibir los proyectos que resulten elegidos tras un proceso de concurrencia simple, por orden de fecha de presentación de la solicitud de la ayuda. Los proyectos deberán presentar inversiones en al menos dos comunidades autónomas y la inversión elegible mínima será superior al medio millón de euros.
– Programa dirigido a fomentar el uso de energías renovables en la empresa. Habrá 68,1 millones para ellos y también podrá cubrirse hasta el 65% del coste. Los beneficiarios serán las instalaciones eólicas para el autoconsumo de desaladoras en sistemas eléctricos no peninsulares; el autoconsumo de empresas agrícolas con minieólica; la biomasa y el biogás para usos térmicos, en cogeneración aislada o en régimen de autoconsumo; las redes de fluidos térmicos y equipos de depuración de gases; los combustibles sólidos recuperados y los combustibles derivados de residuos; las instalaciones aerotérmicas; las instalaciones solares térmicas en empresas y la geotermia y la cogeneración orientada al autoconsumo.
– Programa de ayudas dirigidas a edificios, ya sean viviendas particulares o edificios, instalaciones e infraestructuras públicas. La dotación será de 289,2 millones y se otorgarán en régimen de concurrencia simple, por orden de fecha de presentación de la solicitud de la ayuda. La parte destinada a las viviendas se otorgará a particulares que rehabiliten su casa y la mejoren al menos un punto en la escala de eficiencia; el volumen de la ayuda dependerá del coeficiente de desarrollo de la comunidad autónoma en que estén (85% para Canarias, 80% para Andalucía, Extremadura, Galicia y Murcia, y 50% para las demás) y tendrán que ser proyectos inferiores al millón de euros.
– Programas dirigidos a fomentar la generación energética con renovables a pequeña escala en el ámbito de las infraestructuras públicas. Con 74,5 millones, afectará a la minieólica en régimen de autoconsumo, la solar térmica –incluida la climatización urbana–, la biomasa térmica, la cogeneración aislada o en autoconsumo, el biogás de origen agrario, los combustibles sólidos recuperados y los combustibles derivados de residuos, la geotermia y los proyectos de distribución de fluidos térmicos.
– Apoyo al desarrollo de la innovación en el área de las energías renovables. También 65% de cobertura y dotación de 21,5 millones. Afectará a las calderas de biomasa, la fabricación de bombas de calor, proyectos de demostración de biocarburantes cuya materia prima no sea agroalimentaria, eólica marina y energías del mar, geotermia profunda y la I+D+i en las tres tecnologías solares.
Los fondos, una vez aprobados por Bruselas, deberán estar disponibles a partir de la segunda mitad del año, dependiendo del tiempo que se tomen las distintas administraciones implicadas. No es raro que muchos de los dineros del Feder se queden sin ejecutar una vez acabado el período al que corresponden.