Los resultados de 2011 no fueron buenos. Q-Cells registró pérdidas netas por valor de unos 846 millones de euros y su volumen de negocio alcanzó poco más, unos 1.023 millones. La compañía estaba realizando la renegociación de su deuda con los acreedores, pero un grupo de accionistas minoritario la ha bloqueado judicialmente después de que el Tribunal de Francfort resolviera a favor de sus demandas, contrarias a las propuestas de la empresa. “La restructuración financiera prevista está fallando”, reconoce Q-Cells es un comunicado publicado en su página web, y por ello a partir de ahora “el principal objetivo es apoyar al administrador de la insolvencia” para asegurar el futuro de la compañía y del empleo.
Los factores que explican la situación a la que ha llegado Q-Cells son tanto financieros como legislativos. Al alto nivel de endeudamiento se han unido la bajada de los precios, la entrada en el mercado de fotovoltaicos de competidores asiáticos y las restricciones impuestas por el gobierno alemán. El Bundestag (Cámara Baja) ha aprobado en marzo por 305 votos a favor y 235 en contra de un proyecto de ley para reducir las primas solares entre un 20 y un 32%. La medida, que será discutida en mayo por el Bundesrat (Cámara Alta), estaba previsto que fuera efectiva desde el 1 de abril.
Q-Cells esperará a hora al dictamen del administrador designado por el tribunal de Dessau. Mientras tanto seguirá trabajando. Por el momento es una incógnita cómo afectará la declaración de insolvencia a los más de 2.000 trabajadores que emplea el fabricante de células y módulos fotovoltaicos.
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