Sí, frenética actividad la del ministro José Manuel Soria de Turismo, economista canario que, sin embargo, parece no haber encontrado tiempo, en estos 17 meses, para regular el autoconsumo con balance neto, la gran esperanza de la fotovoltaica (FV). El caso es que, en tanto en cuanto Soria deshoja esa margarita -en tanto en cuanto el señor ministro escribe el RD que regule el balance neto-, el sector FV está aprovechando la única rendija que el Ejecutivo no ha podido sellar: la del autoconsumo instantáneo, puro y duro, ese que ya se encontró regulado el Partido Popular -RD 1699/2011-, o el clavo ardiendo al que se están agarrando los fotovoltaicos para evitar así el estrangulamiento total.
Hoy, en Alicante
El caso es que, si el lunes pasado abríamos portada con una empresa sevillana -Axión- que va a instalar cien kilovatios FV "sin" sobre las marquesinas de sus aparcamientos (y sobre las cubiertas de su centro de operaciones), hoy abrimos con un organismo público levantino -el Instituto Nacional de la Seguridad Social de Alicante- que ha hecho lo propio: no esperar a que el ministro de Turismo acabe de deshojar la margarita del balance neto y apostar, ya, por el autoconsumo "sin". La instalación del instituto alicantino, diseñada y puesta en marcha por la empresa ilicitana LuQentia, tiene una potencia de 16,33 kilovatios, consta de 71 paneles IBC PolySol 230LS y cuenta con tres inversores SMA SunnyTripower 5000TL.
Medio año de trámites
El sistema fotovoltaico ocupa la cubierta de 300 metros cuadrados de este ente público, producirá cada año -según los cálculos de IBC Solar- 23.025 kilovatios hora y evitará la emisión de 9.160,79 kilogramos de CO2. Una instalación de estas características tiene un coste -informa LuQentia- de entre 25.000 y 30.000 euros, el ahorro anual estimado rondaría los 3.400 euros y el período de amortización, unos ocho años. Según Roberto Carrasco, gerente de la instaladora ilicitana, aunque la cubierta FV fue concluida en el mes de agosto del año pasado, la tramitación ha durado -más de medio año- hasta marzo del corriente, fecha en que por fin se ha firmado el contrato con la empresa distribuidora, que es Iberdrola.
Alta como productor
"Pese a que nos hemos encontrado con ciertas dificultades en la fase de tramitación con la comercializadora eléctrica -apunta Carrasco-, nos encontramos muy satisfechos". Las dificultades se resumen en medio año de trámites que han dejado las cosas así: la instalación está conectada a red pero no vierte nada, pues el instituto alicantino en cuestión dispone de equipos que funcionan constantemente y que consumen de modo instantáneo en todo momento toda la producción del sistema FV puesto en marcha por LuQentia. El instituto -en el que la instalación ha estado inutilizada durante todo el tiempo de la tramitación con Iberdrola- se ha visto obligado además a darse de alta como productor.